4.45 horas de la madrugada. Un amplio contingente de furgonetas y vehículos todoterreno de la Policía Nacional se adueña de los alrededores del número 23 de la calle Safor de Xeraco. Con la oscuridad aún envolviendo la zona, los agentes controlan los accesos y se disponen a comenzar la operación para detener a Layla H., una joven de 20 años que desde 2006 reside en el municipio de la Safor con su familia. Acusada, junto a otras nueve personas residentes en Marruecos y otros puntos de España, de participar en una red de reclutamiento de combatientes „principalmente mujeres„ para Daesh (el brazo armado del Estado Islámico), la arrestada aún descansa en la cama. Pero su reposo no continuará durante mucho tiempo.

A las 5.30 horas varios integrantes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) acceden a la vivienda, donde la joven duerme y donde también se encuentran sus hermanos, sus padres y su tía. Tras identificar a todas las personas que se encuentran en el inmueble, los agentes comienzan a llevar a cabo los registros en la vivienda, incautándose de diversa documentación y equipos informáticos. También se inspecciona un utilitario de color blanco aparcado en una zona adyacente, que al parecer era el vehículo utilizado por la detenida.

Extremando la seguridad, sobre las 7 de la mañana un helicóptero comienza a sobrevolar Xeraco. Hasta el momento no eran muchos los vecinos que se habían dado cuenta de lo sucedido. Pero el sonido de las hélices despierta a gran parte de esta población de algo más de 5.900 habitantes. «Al principio solo había agentes y vehículos, que es cuando he comenzado a montar. Ya me ha llamado la atención por la gran cantidad de policías, pero luego el helicóptero con el foco ha hecho acto de presencia y me he dado cuenta de que esto era muy gordo». El que atiende a Levante-EMV es el dueño de uno de los bares cercanos a la residencia de Layla H. Son las 12.30 del mediodía, la operación finalizó hace más de tres horas. Pero en Xeraco no se habla de otra cosa.

Y es que la detención de Layla H. era ayer la comidilla de todos los grupos que residentes con l os que topabas, congregados ya fuera en bares o en plena calle. Algunos afirmaron haber visto a una pareja de agentes encubiertos „comúnmente conocidos como «secretas» y encargados de tareas de vigilancia previa en este tipo de dispositivos- los días anteriores a la operación: «Vestían de oscuro y paseaban por los alrededores con un coche. Unos policías locales se acercaron a ellos y tuvieron que sacar la placa».

Francesc Serralta, alcalde del municipio, atendió a este periódico y comentó que «Xeraco cuenta con un núcleo de población inmigrante muy integrado. Esto ha sido un caso puntual. Nos han confirmado que el registro ha sido muy rápido y que no se espera que haya ninguna detención más. Si algún residente sabe algo más le aconsejamos que acuda a la Policía Local».

La operación contra esta red de reclutamiento de yihadistas fu coordinada desde Madrid. La detenida fue trasladada hasta Valencia para los primeros interrogatorios.