La detención registrada ayer en la localidad de Xeraco de una chica de 20 años acusada de ser una reclutadora para el Estado Islámico (EI) es el segundo caso de este tipo que se da en la Comunitat Valenciana „y en la comarca de la Safor„ en menos de un mes. Los expertos en vigilancia contraterrorista han alertado en tiempos recientes sobre la aparición de personas que utilizan las redes sociales para difundir el ideario yihadista y «captar» a otros compatriotas para la causa del EI. Al parecer, intentan entablar relaciones virtuales con personas que comparten su credo con el fin de viajar luego a Siria.

Antes que Layla H, en Gandia fue arrestada Raja E. Esta joven de 18 años fue capturada cuando anunció sus intenciones de viajar al país en guerra para contribuir a la yihad. En este caso no hubo otros arrestados y la operación se desarrolló durante más horas. Los perfiles sociales que retratan los testimonios de vecinos y conocidos son muy similares en ambos casos: Jóvenes retraídas, poco sociables „con pocos amigos„ y pertenecientes a familias conocidas e integradas. El hermano mayor de Raja regentaba una carnicería en los bajos de su domicilio, el padre de Layla trabaja en un almacén de naranjas.

Radicalizadas tras un viaje

A su vez, parece que ambas detenidas también fueron radicalizadas en un lapso corto de tiempo. Los testimonios hablan de un cambio en su comportamiento „se convirtieron en personas más cerradas„ tras realizar un viaje a Marruecos y, presuntamente, conocer allí a su pareja. Su dominio del castellano „ambas habían sido escolarizadas en la Comunitat Valenciana„ las convertía en candidatas ideales para residir y actuar en territorio nacional Los cuerpos de seguridad consultados confirman que los historiales virtuales de sus acciones habrán sido borrados: la huella digital de sus presuntos delitos es una prueba más. Eso sí, de momento no se confirma que hubiera relación entre ellas.