El juzgado de instrucción número 8 de Valencia ha archivado la denuncia presentada contra el abogado laboralista, Ricardo Cano Zamorano, a quien un cliente había denunciado por, supuestamente, quedarse parte del dinero de un despido (1.666,04 euros). La Fiscalía también ha solicitado el archivo de la denuncia ya que el abogado ha aportado la documentación que acredita que la cantidad cobrada (y descontada del dinero que el Fogasa ingresó para indemnizar al trabajador que defendía Cano Zamorano) era la prevista por los honorarios del Colegio de Abogados.

En un primer escrito de calificación del Ministerio Público éste consideró delictivos los hechos denunciados por el trabajador (quien ocultó que Cano Zamorano le representó no en uno, sino en dos despidos y declaró unos honorarios del letrado incorrectos). El letrado aportó al juzgado toda la documentación pertinente, en la que demostraba que la cantidad cobrada había sido la correcta. Una documentación que «no se aportó a la causa, ni se dió traslado al Ministerio Público», por lo que ha tenido que rectificar su calificación inicial. Según el Fiscal «queda acreditado que el letrado no se apropió de de cantidad alguna, sino que descontó su minuta de lo cobrado por el Fogasa».