Una mujer que trabajó como recepcionista durante tres meses en la empresa Orange Market, S. L., testificó ayer que la exconsellera de Turisme Milagrosa Martínez llamaba a la mercantil para hablar con el exconsejero delegado Cándido Herrero, y aseguró que también se enviaban sobres a la conselleria pero desconoce su contenido o a quién iban dirigidos.

Esta testigo se ha pronunciado así en el juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana por la pieza 3 del caso Gürtel, relativa a presuntas irregularidades en adjudicaciones de Turisme para las ediciones de Fitur de 2005 a 2009. En total, en esta causa hay 13 acusados, entre ellos las exconselleras de Turisme Milagrosa Martínez y Angélica Such.

Esta testigo estuvo trabajando en Orange Market durante tres meses, desde marzo hasta mayo de 2007, haciendo funciones de secretaria. Explicó que con quien mantenía más contacto era con Herrero, aunque también lo hacía con Álvaro Pérez, conocido como El Bigotes, quien pasaba menos tiempo en la oficina.

Preguntada por la fiscal, tal y como declaró en 2012, dijo que sí recordaba de quién provenían algunas de esas llamadas, y eran de Milagrosa Martínez. En concreto, explicó que «una secretaria o alguien» de la conselleria le llamaba y pedía hablar con Herrero, y cuando se lo pasaba, llegó a escuchar como éste decía: "¿Qué tal Milagrosa?». «A mí directamente no me dijo que era Milagrosa, pero sí oí cómo Cándido decía su nombre y la llamada venía de la conselleria», declaró.