Absolutamente todos los arrozales del Parque Natural de l'Albufera (4.626,64 hectáreas) presentan «algo riesgo de invasión de Leersia oryzoides», una mala hierba que puede afectar al monocultivo de este cereal y cuyo control pasa por la quema de los rastrojos sobrantes tras la siega. Y, dado que la Conselleria de Agricultura permite los incendios selectivos en los «tancats» susceptibles de infectarse con esta planta, todo hace pensar que se prenderá fuego a prácticamente todas las parcelas arroceras, puesto que la decisión de quemar o no queda a arbitrio de los agricultores, un colectivo que desde hace años reivindica el regreso a esta práctica pese al rechazo de la Unión Europea.
De hecho, buena parte de los terrenos del marjal de l'Albufera queman desde el viernes la paja del arroz, lo que ha originado una humareda constante. A pesar de que los incendios sólo deberían acometerse a partir de las cuatro de la tarde para facilitar que el material esté seco y arda con rapidez, las columnas de humo son visibles desde por la mañana casi en cualquier punto al sur del área metropolitana.
La Leersia oryzoides amenaza, según un informe de la Dirección General de Agricultura, a todos los «tancats» de l'Albufera debido a que se trata de «tierras de fácil inundabilidad situadas en las inmediaciones del lago, o en cotas que propician la anegación espontánea en período invernal». Son, además, «vías de desagüe de los arrozales y posibles receptoras de semillas y/o restos vegetales de Leersia», una especie para cuyo control la conselleria recomienda «quemar los rastrojos» de cara a «reducir la cantidad de semilla y eliminar las fuentes de reproducción».
En el término de Valencia, un total de 977 hectáreas presentan «alto riesgo de invasión» de esta mala hierba, mientras que en l'Horta se encuentran en esta situación1.337 hectáreas (453 en Silla, 391 en Catarroja, 360 en Alfafar, 115 en Massanassa y 18 en Albal). La Ribera Baixa, por su parte, cuenta con 2.311 hectáreas afectadas (1.874 en Sueca y 437 en Sollana).
Detectada hace dos años
La Leersia oryzoides fue detectada hace dos años en esta última comarca, en Sollana. Pero, pese a «las medidas de control y los tratamientos herbicidas» que se adoptaron en aquel momento, la hierba invasora «se ha extendido a lo largo de distintas zonas durante la campaña del 2014 y el 2015», subraya Agricultura. En estos momentos, se ha constatado «un alta incidencia» en diversas parcelas de Sueca y Sollana, así como «su presencia puntual» áreas de Albalat de la Ribera, Riola y Corbera. En el resto de arrozales la situación es, de momento, de alto riesgo de infestación.
La quema de la paja del arroz está considerada como «una medida complementaria que puede contribuir a la destrucción de semillas» de Leersia. Los incendios «tendrán carácter excepcional y no serán considerados como incumplimiento» de los requisitos que exige la UE para que los arroceros accedan a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
