«El presidente me ha dicho que el dibujo era muy bonito y lo iba a poner en su despacho», cuenta con una enorme sonrisa de satisfacción Laura Bustamante, alumna de quinto de Primaria del colegio público 9 d'Octubre de Valencia. Ella misma describe la colorida composición con la que quiso agradecer al jefe del Consell, Ximo Puig, que invitase a su escuela a visitar el Palau de la Generalitat: «He dibujado nuestro colegio, el Sol, nubes y un jardín con flores y hierbas, y al presidente con una niña».

A sus 10 años, Laura imagina este centro del barrio de Nou Moles, que ocupa la antigua cárcel de mujeres de 1925 del paseo de la Petxina rehabilitada como escuela, como un castillo en el que ondean las banderas de España y la Comunitat Valenciana. Ante el colegio representa a Ximo Puig con corbata pero sin chaqueta. La primera sorprendida por el regalo, además de Puig, fue la tutora de quinto, Elena Porter, quien relata «que la idea de hacer un dibujo para el presidente partió de la niña de forma totalmente espontánea». La visita, enmarcada dentro de la política de abrir las puertas del Palau a la sociedad valenciana con motivo de la celebración del 777 aniversario de la conquista de Valencia por Jaume I, tuvo lugar el pasado día 3o.

El director del colegio, Eduardo Soler, relata desde Presidencia «nos invitaron por llevar el nombre del 9 d'Octubre y quisimos que nadie se perdiera la oportunidad de conocer la sede del Consell». Por ello, para que el coste no se disparara con el alquiler del autobús y ningún niño se quedara fuera, eligieron viajar en el coche de línea de la EMT.

Viaje en autobús de la EMT

Así, los 47 niños de quinto y sexto del 9 d'Octubre, acompañados por cuatro de sus maestros „además de Eduardo y Elena, el jefe de Estudios, Jacobo Enguer, y el tutor de 6º, Juan Fuentes„ se montaron en el 95 que para a la puerta de la escuela para recorrer los 2,3 km que les separan de las Torres de Serrans. «Estuve tanto tiempo pasando el bonobús por la canceladora, que el conductor para poder arrancar me dijo que ya era suficiente», cuenta Eduardo.

Tras recorrer el Palau acompañados por una guía que les explicó la historia del edificio, el presidente salió a recibirles y les enseñó el Saló de Corts, donde están representados en sus pinturas los jurados de las villas reales, entre ellas su Morella natal. Más de la mitad de los niños del colegio son extranjeros o, aunque nacidos en España, hijos de familias inmigrantes.