Un centenar de Escuelas Infantiles unidas en la asociación de nueva creación Salvem 0-3 lanzaron ayer un SOS por los 615 centros privados de Educación Infantil de primer ciclo (0-3 años) autorizados por la Conselleria de Educación en la C. Valenciana. Advierten que el sector, integrado en su mayoría por empresas de tamaño pequeño y medio „entre 4 y 8 aulas„, se verá abocado al cierre si el departamento del conseller Vicent Marzà cumple su promesa de generalizar en los próximos cuatro años el adelanto a los dos años de la escolarización en la enseñanza pública.
Señalan que sólo las 630 plazas del plan experimental puesto en marcha por la conselleria en 35 colegios públicos para la escolarización gratuita de niños de 2 años (nacidos en 2013) en colegios públicos, que arrancará este próximo martes 13, «amenaza la continuidad del 10 % Escuelas Infantiles „unas 60 „ debido al trasvase de alumnos que se ha producido», asegura la vicepresidenta de Salvem 0-3, Marta Ferrero.
«El trasvase de sólo 4 o 5 niños dos meses después de empezar el curso supone que se te cae el aula y tienes que despedir a una trabajadora», apunta la secretaria de esta asociación, Mª José González-Mayo. Cerrar el aula, continúa, «porque debido a la caída de la natalidad y a la crisis, muchas de ellas ya tienen la mitad de plazas vacantes, y si pierdes unos pocos alumnos ya no cubres gastos».
Este colectivo alerta de que si se vincula el Bono Infantil al nivel de renta, «más de la mitad de las familias no recibirán ninguna ayuda». Esto supondrá, destaca Ferrero, que «muchos centros privados tendrán que cerrar, poniendo en peligro 5.000 puestos de trabajo, el 98 % de ellos ocupados por mujeres». González-Mayo incide en que «la libertad de elección de centro por las familias peligra si no se mantiene la universalidad del Bono Infantil».
