Los profesores universitarios que investigan enseñan mejor según un estudio de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló que también advierte que la actividad científica se puede volver en contra de la enseñanza cuando es excesiva. Esta es la principal conclusión de un trabajo elaborado por investigadores del Laboratorio de Economía Experimental de la UJI y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en el que han participado 604 profesores de la Jaume I.

El estudio revela que, de media, los docentes que investigan imparten un 21,5 % más de clases que los que no lo hacen. Además, añade que dos tercios de los docentes podrían mejorar su enseñanza si realizaran más investigación.

«Hemos descubierto que los docentes que cuentan con resultados de investigación enseñan mejor que otros profesores con menos investigación», destaca Teodosio Pérez Amaral, de la UCM. De hecho, según el estudio, los que no investigan son cinco veces más propensos a ser los peores docentes.

«Los investigadores tienen mejor criterio para elegir qué temas abordar en la docencia, y mayor acierto y rigor por los continuos filtros y controles a los que está sujeta su actividad científica», afirma Nikolaos Georgantzis, de la UJI.