«La sociedad machista consiente situaciones en las que las mujeres están maltratadas». Desde la Coordinadora Feminista de Valencia lo tienen claro: la violencia machista es el resultado de una sociedad patriarcal, en la que las mujeres tienen menos derechos.
Como explica Ángela Escribano, integrante de la coordinadora, la sociedad recibe una imagen de la mujer como «objeto sexuado» y desde pequeños ya existen diferencias, que también se ven en el mundo laboral y en el deportivo, donde los hombres siempre son más reconocidos. Para Escribano, que la C. Valenciana sea una de las autonomías en la que se dan más casos, como explicó ayer Levante-EMV, es resultado del «caldo de cultivo patriarcal en el que vivimos», donde las asesinadas «son la punta del iceberg».
Afirma que, a pesar de la ley contra la violencia de género, tienen la sensación de que ha habido «una marcha atrás» porque no se ha aplicado, y que los recursos «nunca son suficientes». Por esto, piden que sea «cuestión de estado», «más directas» y al nuevo Consell una hoja de ruta que aplique el acuerdo de mínimos que los partidos, que entonces estaban en la oposición, firmaron.
Mejor detección de los casos
Además, desde la coordinadora opinan que «no se puede dejar la lucha a la vía penal», porque ésta «es un fin para poder dejar al maltratador, pero no una finalidad», y piden que los profesionales del ámbito de la sanidad, la judicatura, los servicios sociales y los cuerpos de seguridad se formen para saber detectar y atender a las mujeres maltratadas, ya que ellas «se sienten estigmatizadas, avergonzadas y un fracaso» y solas no pueden salir de la «espiral» en la que se encuentran. Para denunciar esto, la Coordinadora Feminista de Valencia ha impulsado una marcha ciudadana «contra todas las violencias hacia la mujer», l próximo 7 de noviembre en Madrid, que ya cuenta con el apoyo de más de 200 asociaciones de diferentes CC AA.
El periodista y abogado José Antonio Burriel, Presidente de la asociación No Más Violencia de Género, de Valencia, no cree que en la C. Valenciana se den circunstancias endémicas que expliquen los datos de violencia machista. Sí cree, como la coordinadora, que en la C. Valenciana «la sensibilización social está bajo mínimos» y que las campañas de carteles y anuncios «no llegan a la ciudadanía». También ve necesaria la especialización de los profesionales que atienden a las mujeres.
El presidente de la asociación recuerda que, además de la violencia física, las injurias, los piropos por la calle y ciertos comentarios «también son machismo». Asimismo, cree que hay que «desjudicializar» la violencia contra la mujer, ya que si la gente «cree que es un tema solo de jueces, se lamenta, pero no actua».
