Los padres que han adquirido los libros de texto de sus hijos a las Ampa no tendrán que presentar factura de compra en los ayuntamientos para cobrar los primeros 100 euros de la beca universal de libros, pues serán las asociaciones las que remitan al consistorio un listado de los socios a los que han distribuido manuales de texto.

Esta es la principal modificación introducida ayer en el borrador de orden de ayudas a los ayuntamientos para el proyecto XarxaLlibres durante su debate en el Consell Escolar de la C. Valenciana.

Esta orden servirá para que los consistorios puedan pagar a las familias antes de Navidad los primeros 100 euros de una ayuda que como máximo puede alcanzar los 200 euros. Dicha cantidad la sufragarán la Generalitat, diputaciones y ayuntamientos a partes iguales.

El borrador especifica que una vez se paguen los 100 euros el titular de los libros sea el ayuntamiento, quien cederá su gestión a los colegios e institutos para la creación de bancos de libros en cada centro.

Los padres que hayan adquirido sus libros al margen de las AMPA si que deben presentar la factura de compra al ayuntamiento del municipio en el que están escolarizados los alumnos. La orden no define si el pago de los 100 euros se hará en metálico o por transferencia bancaria.

La normativa que regulará el pago del segundo tramo de la ayuda, si se devuelven a los centros los libros en buen uso, se abordará más adelante. Esta segunda orden determinará que los docentes sean los encargados de verificar el estado de los libros y acotará los requisitos que se exigen para que los manuales puedan reutilizarse.