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Entrevista | Susan George

"Las ratas de laboratorio españolas se han rebelado"

«No pedimos nada radical ni una revolución; sólo políticos que tomen decisiones para la gente», afirma la presidenta de honor de Attac

"Las ratas de laboratorio españolas se han rebelado"

Un fantasma recorre Europa, y esta vez no es el comunismo. Todo lo contrario. Para Susan George „la activista estadounidense erigida en faro del anticapitalismo desbocado y la alterglobalización„, esa amenaza son las empresas transnacionales y el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Europa bautizado como Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, en sus siglas en inglés). Ayer pronunció una conferencia sobre ello en La Nau de Valencia. La ideología de la autora del famoso Informe Lugano (1999) impregna otros títulos suyos: El pensamiento secuestrado, Otro mundo es posible si?, Sus crisis, nuestras soluciones.

Hace tres años me dijo que los españoles eran como ratas de laboratorio del capitalismo: a ver cuánto castigo toleraban sin rebelarse. ¿Cuál ha sido el resultado?

Se ha demostrado que la austeridad es una política que no ha funcionado. Ha sido un desastre: ha hecho bajar el PIB, ha aumentado el paro, ha subido el desempleo de los jóvenes? La austeridad ha resultado una experiencia fallida. No de Europa ni de Alemania, sino del Banco Federal alemán y, por consiguiente, del Banco Central Europeo.

¿Y las ratas de laboratorio?

Las ratas de laboratorio españolas se han rebelado. En Valencia, en Madrid o en Barcelona habéis elegido nuevos gobiernos. Los ciudadanos españoles lo han entendido. Los jóvenes en paro, los ciudadanos desahuciados de sus casas? ¡Es que es único lo que ocurre aquí!: te echan de tu casa y, encima, has de seguir pagando la hipoteca igualmente. No he visto una ley tan injusta en ningún otro país. Aquí los bancos tienen la tarta y se la comen. Pero han cambiado mucho las cosas a nivel municipal y regional.

¿Y por qué piensa que se han rebelado las ratas?

¡Porque era insoportable! La situación era insostenible y se hacía necesario romper con las políticas impulsadas en los últimos siete años, que han cortado la demanda económica y la inversión.

¿Cree que esta rebelión continuará con un cambio rupturista en las Elecciones Generales?

Yo simpatizo con Podemos y espero que sí, pero la respuesta es suya.

¿La precarización ha sido asumida como normal?

Es que la precarización va aparejada a la austeridad y la lleva incrustada el mismo sistema. Aquí estalló una crisis de origen privado, con la burbuja inmobiliaria, pero la ha terminado pagando la gente.

Su último libro se titula «Los usurpadores». ¿Quién ha usurpado y secuestrado la democracia?

Las grandes empresas transnacionales con la ayuda de los lobbies. Un ejemplo muy importante sobre el que pivota mi libro es el TTIP. Se trata formalmente de un acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y de la Comisión Europea. Pero, en realidad, el orden del día de ese acuerdo fue preparado hace mucho tiempo por las grandes empresas transnacionales de uno y otro lado del Atlántico. Mira: Pierre Defraigne, que fue el jefe de gabinete de Pascal Lamy, exdirector general de la Organización Mundial de Comercio, afirma literalmente que el TTIP es «de facto, un complot sistémico entre la Comisión Europea y los círculos de negocios». ¡Lo dice Pierre Defraigne, no Susan George!

Usted ha bautizado el actual estadio del capitalismo como la Gran Regresión Neoliberal. ¿Es imparable?

Por supuesto que puede frenarse, pero se necesitan políticos que quieran detenerla. Tampoco estamos pidiendo nada muy radical, no se trata de una revolución. Sólo políticos que escuchen a la gente y tomen decisiones pensando en ellos.

Pero hoy, eso suena muy revolucionario?

Voilà! Por eso hay que continuar luchando: porque hay sectores que nunca han aceptado la democracia.

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