Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Política

El ciclón Ciudadanos

La organización ha multiplicado por cinco sus militantes y disparado su expectativa de voto - La marcha de Punset podría abrir una crisis de liderazgo en un partido sin estructura orgánica consolidada

Albert Rivera y Carolina Punset. Fernando Bustamante

Como si de una broma de mal gusto se tratara, los diputados del PP tienen que atravesar territorio de Ciudadanos cada vez que el comité de dirección se reúne en el edificio de las Corts que alberga la sede de los grupos parlamentarios. La sala de reuniones está ubicada en la tercera planta del inmueble y para acceder a ella hay que pasar por los despachos de una formación que, cuando el PP lo era todo en la Comunitat Valenciana, era una marca prácticamente desconocida.

En menos de un año, sin embargo, C's ha experimentado un crecimiento espectacular y se ha convertido en un ciclón que con el paso de los meses gana intensidad. Su potencial, reflejado en todas las encuestas, quedó ya patente en las pasadas elecciones autonómicas, cuando la lista encabezada por Carolina Punset, irrumpió en las Corts con 13 diputados tras recabar 456.000 votos, prácticamente los mismos que perdieron los populares.

Ciudadanos no consiguió el objetivo de ser clave para la formación de Gobierno, ya que las fuerzas de izquierda (PSPV, Compromís y Podemos) sumaron suficiente y no tuvieron que sentarse a negociar con un partido emergente que busca estratégicamente la equidistancia entre la izquierda y la derecha. Tampoco el PP tuvo opción de trazar con ellos una alianza para conservar la Generalitat y se encontró con dificultades a la hora de seguir gobernando en la Diputación de Alicante (C's vetó a José Císcar) y en muchos ayuntamientos.

Ahora bien, con los sondeos en la mano, el empate técnico en la CV de Ciudadanos y Podemos (que también obtuvo 13 diputados) estaría superado por la evolución de un electorado que, tras volcarse con Podemos, ahora parece omnubilado por el partido que lidera Albert Rivera. Con las generales a la vuelta de la esquina, Ciudadanos conduce el carro del caballo ganador y no es extraño que al calor de la victoria haya multiplicado por cinco su numero de afiliados en ocho meses y abierto sedes en 150 municipios.

Referente de la oposición

De ser un partido extraparlamentario, Ciudadanos cuenta ahora con 217 concejales, nueve alcaldías y tiene representación en todas las instituciones: Corts, diputaciones provinciales y ayuntamientos de capitales de provincia. Ha entrado en la dinámica parlamentaria (176 preguntas escritas, 21 proposiciones no de ley, y una de ley) y compite con el PP para ser referente de la oposición en la Comunitat Valenciana.

Ahora bien, Ciudadanos tiene debilidades, consecuencia de este precipitado ascenso a la primera línea de la política. Ha ganado presencia institucional, pese a carecer de estructura, e incluso de un organigrama claro de partido y, además, tiene abierta una lucha soterrada por el control del partido. La dependencia de Barcelona en materia orgánica ha sido absoluta, aunque ahora tras el éxito electoral del 24M y las buenas perspectivas ante las generales se trabaja para consolidar la estructura autonómica. A lo largo de este mes la organización tiene previsto definir su mapa orgánico territorial con la designación de los coordinadores provinciales y del coordinador autonómico. Este cargo junto con el que ocupa el delegado territorial, Emilio Agüeso, será clave en el control de la organización.

Sin embargo, Ciudadanos está inmerso en una crisis a cuenta del futuro de la que hoy por hoy es su rostro más conocido, la portavoz de las Corts, Carolina Punset, quien medita su posible marcha a Bruselas como europarlamentaria. Punset, hija del conocido científico Eduard Punset, aterrizó en Ciudadanos de la mano de Rivera y ha logrado hacerse un espacio propio gracias a un estilo y un discurso peculiar (no exento de polémica) y una presencia activa en tertulias políticas de ámbito nacional. Ahora bien, aunque recientemente ha entrado en la Ejecutiva nacional, carece de control orgánico y sus apoyos están limitados a algunos diputados del grupo. El partido, cuya semilla germinó en Alicante, se ha nutrido de cargos en su día cercanos al zaplanismo con Emigdio Tormo a la cabeza. Y es que como partido emergente en costrucción, C's ha atraido a sus filas tanto a primerizos como a adictos al sueldo público.

De momento, se queda

Punset reiteró ayer que «de momento» se queda en las Corts, pero es muy probable que coja el acta de europarlamentaria cuando su colega Juan Carlos Girauta deje el escaño para encabezar la lista por Barcelona a las generales. La soledad de Punset se ha agravado con la decisión de Barcelona de convertir a Fernando Giner, portavoz de C's en el Ayuntamiento de Valencia en portavoz del partido en la Comunitat. Una bicefalia poco práctica, al margen de que la relación entre ellos es buena.

Compartir el artículo

stats