Les Corts han acordado por unanimidad que el Consell retire en un máximo de dos meses las placas conmemorativas o menciones honoríficas situadas en edificios de la Generalitat con el nombre de cargos públicos condenados en sentencia firme por corrupción o delitos contra la Hacienda pública.

La propuesta, presentada por Podemos y respaldada por todos los grupos, pide también al Consell que retire toda distinción o elemento de homenaje concedido con motivo de un cargo que esté en espacios públicos dependientes de la Generalitat.

Finalmente, se insta al Consell a elaborar una declaración formal y pública de reprobación y repulsa a todos los políticos de la Comunitat condenados por corrupción, delitos contra la Hacienda pública y la Seguridad Social, y por delitos contra la administración pública.

La iniciativa ha sido defendida por la diputada de Podemos Fabiola Meco, quien ha explicado que "honores y corrupción han sido un binomio en pasadas legislaturas y pueden seguir siéndolo porque hay procesos judiciales pendientes".

Meco, que ha enseñado una foto de Rafael Blasco y Carlos Fabra destapando una placa conmemorativa, ha pedido la "retirada inmediata de placas que odiosamente están ahí" y ha dicho que hacerlo es "trabajar por la transparencia y por el rechazo a los políticos corruptos".

La diputada del grupo Popular María José Ferrer ha presentado una enmienda con la que, según ha dicho, se amplia y mejora el "texto restrictivo" de la proposición no de ley, pero no ha sido aceptada por Podemos al considerar que no modificar la legislación vigente en esta materia, de abril de 2015, es "cosmética" y solo "pretende descafeinar" la PNL presentada por su grupo.

Ferrer ha considerado "intolerable" la actitud de Podemos y ha dicho que no iba a aceptar que cuando el PP quiere contribuir a mejorar una propuesta "se nos diga que somos artificiales, perversos o cosméticos. Nuestra enmienda solo mejora las carencias y falta de cobertura del texto", ha dicho.

Por su parte, Antonio Subiela, de Ciudadanos, ha considerado que quitar las placas "no creemos que mueva la historia. De las partes negras de la historia también hay que aprender, e intentar borrarlas es un peligro porque podemos caer en los mismos errores".

"Ser del PP valenciano no te convierte en corrupto, pero ser de Ciudadanos, PSOE, Compromís o Podemos no nos hace inmunes a la codicia y la avaricia", ha señalado Subiela, quien ha agregado que desde su formación quieren "políticas de erradicación y prevención de cualquier conducta con visos de corrrupción".

La diputada de Compromís Cristina Rodriguez ha señalado que la proposición presentada por Podemos refleja la "demanda democrática actual de una sociedad cansada de corrupción y que exige a los cargos públicos desarrollar una función siempre honesta".

Ha recordado que una proposición similar se debatió la pasada legislatura y fue "silenciada" por la mayoría absoluta del PP. "Ni entonces ni ahora cuestionamos el valor informativo o simbólico de esas placas, nos preocupa que se atribuya a un cargo político un logro que corresponde al conjunto de la sociedad".

Por el PSPV, la diputada Clara Tirado ha celebrado el cambio de opinión del PP, "que no hace más de cien días votaron no a un texto casi idéntico al que ahora dicen que sí".

"Invocamos a la parábola del Hijo Pródigo para explicar el milagro al ver volver de pronto, no a una oveja descarriada, sino a toda una ganadería que hace apenas tres meses menospreciaba los principios de la democracia más básica como la transparencia y la denuncia de la corrupción", ha dicho Tirado.

Estas palabras han sido contestadas por la portavoz del grupo popular, Isabel Bonig, quien por alusiones ha querido defender el honor de su grupo y se ha quejado de que Tirado les haya comparado "con una ganadería".

"Somos un grupo de 31 personas hornadas, con muchos errores y virtudes que representamos al pueblo valenciano y exigimos respeto", ha dicho Bonig.