«Irracionales, injustas y antievangélicas». Así calificó ayer el sacerdote, sociólogo, teólogo y miembro de la organización progresista Rectors del Dissabte, Ximo García Roca, las «desafortunadas» declaraciones del cardenal Antonio Cañizares sobre la llegada de los refugiados a Europa y a España. Y es que para la entidad el cardenal «se sitúa fuera y al margen de la Iglesia» ya que debería haber realizado unas declaraciones «de acogimiento, acompañamiento y defensa».

«Las declaraciones son irracionales porque convierte en culpables a víctimas de violencia, sufrimiento y guerras; son injustas porque Europa no se destruirá por ser un territorio de acogida, de hecho ese fue su origen; y antievangélicas porque lo que hay que anteponer es la cordura y la comprensión», explicó.

Por ello, desde la organización progresista lamentaron ayer las declaraciones del cardenal Cañizares con afirmaciones «que jamás se esperarían de un líder católico» ya que «suponen una ofensa para aquellos que están sufriendo».

Desde la Conferencia Episcopal Española, sin embargo, aseguraron que «jamás se responde ante las declaraciones de un obispo» ya que la entidad es «colegial y no jerárquica». Sin embargo, hace más de un mes que la Conferencia Episcopal dejó clara su postura respecto a al gestión de los refugiados y esta se sitúa junto a las declaraciones del Papa Francisco I y muy alejadas de las que ayer realizó el líder de la Iglesia en Valencia.

«Europa ha de implicarse con mayor empeño en buscar soluciones globales. Han de comprometerse de manera efectiva en primer lugar los gobiernos, pero también los ciudadanos. Hay que ponerse en el lugar del otro», afirmaron el 3 de septiembre desde la Conferencia Episcopal. Pero ahí no quedó la cosa. «No queremos quedar en el silencio para no ser cómplices de la indiferencia y de la llamada política del descarte que denuncia el Papa Francisco». Por ello, pidieron «refugio y acogida de manera urgente» para los desplazados.

Las ONG piden prudencia

Tanto CEAR como ACNUR „dos de las ONG que trabajan con los refugiados„ se mostraron ayer más que preocupados antes las declaraciones del cardenal Antonio Cañizares ya que «pueden llevar a pensamientos y actitudes xenófobas y racistas». «Los refugiados no son terroristas. Vienen huyendo del terror. No son la amenaza, son los amenazados», afirmaron desde ACNUR. Desde CEAR, atender a los refugiados «es una obligación de los Estados y un derecho de los desplazados y declaraciones como las del cardenal Cañizares no son verdad y fomentan la xenofobia. Cañizares tiene una gran responsabilidad y contradice el propio mandado del Para Francisco».