La consellera de Sanitat Universal, Carmen Montón, declaró ayer en las Corts que el objetivo final de su departamento es conseguir que los edificios de La Fe de Campanar, abandonados durante años por el PP se transformen en «un nuevo entorno de salud» y sean «un referente» sanitario en la Comunitat Valenciana que se decidirá de forma «dialogada, participada y transparente, teniendo en cuenta las necesidades sanitarias reales».
La responsable sanitaria respondía así a una pregunta de la portavoz adjunta del PP María José Catalá que ha cuestionado que haya encargado un informe del viejo hospital La Fe al Colegio de Arquitectos tras paralizar la demolición de los edificios cuando ya existían informes técnicos internos y externos que aconsejaban el derribo por motivos de salud, ante la presencia de amianto, y económicos, dado que la remodelación suponía un coste dos veces superior a la demolición y nueva construcción.
Montón informó ayer en rueda de prensa que su departamento ya ha remitido instrucciones a los departamentos para que mujeres solas y lesbianas hasta 40 años puedan acceder a las técnicas de reproducción asistida. «Solo representa de un 2 a un 6 %, pero el impacto no numérico sino de recuperación de derechos», agregó.