El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado hoy que el Consell estudia cómo personarse en los casos Valmor y Aido, que afectan directamente a los intereses valencianos, y en el caso Gürtel, que ha calificado como "el caso de corrupción del PP", para defender los intereses de los valencianos.

Puig se ha pronunciado así en la sesión de control de Les Corts, donde el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, le ha preguntado si el Consell se comprometerá a combatir la corrupción incluso personándose como acusación popular en causas penales donde la Generalitat no conste inicialmente como perjudicada directa.

El president ha desvelado que, dentro del objetivo de la Abogacía de la Generalitat de intentar recuperar el dinero público que se ha "robado a los valencianos", han conseguido 200.000 euros del "caso Blasco", que volverán a la Generalitat y el conseller de Cooperación tendrá en los próximos presupuestos para dedicar a ese ámbito.

La cifra procede de dinero en metálico incautado a los dos empresarios condenados en esa causa, principalmente de Augusto César Tauroni, y en menor medida de Marcial López.

Puig ha asegurado que irán "hasta el final" y "allá donde corresponda" para defender el interés general de los valencianos, "sin ningún tipo de problemas", aunque ha considerado que quien tiene el papel fundamental es el Ministerio público, la Fiscalía.

Montiel ha instado también al Consell a personarse en el procedimiento que afecta al expresident de la Generalitat y de Bancaja, José Luis Olivas, y ha anunciado que antes de que acabe el año se presentará el texto para la creación de la Oficina Antifraude y contra la corrupción.

Ya en los pasillos, fuentes de Presidencia han confirmado que la Generalitat sí se personará en Valmor y Aido, mientras que lo hará en las piezas de Gürtel que lo permitan.

Balance de 100 "sin triunfalismo"

Puig ha afirmado hoy que el balance de sus primeros cien días de gobierno es "positivo, pero sin ningún triunfalismo", debido a la situación de la Comunitat, en los que ha comenzado un tiempo de reparación, de reconstrucción y de nueva visibilidad de esta tierra.

Puig se ha pronunciado así en respuesta a una pregunta de la portavoz del PP, Isabel Bonig, para quien los primeros días del nuevo Consell se resumen en "cien anuncios y cero realidades", mientras que cada día se han destruido veintiún puestos de trabajo.

El president ha asegurado que lo fundamental en este periodo ha sido ver cómo salían del "campo de minas" que dejó el PP, y ha considerado que debería haber dos sesiones de control en Les Corts, una protagonizada por el nuevo Consell y otra por el anterior, para contar todo lo que no han contado en veinte años.

Bonig ha instado a Puig a no llorar, sino a decidir con convicción y a liderar el cambio, y le ha recordado unas palabras de Indalecio Prieto en 1917 -"la política no es un fumadero de opio, sino un proyecto de realidades"- para reclamarle que deje de quejarse y actúe, porque es el presidente de todos los valencianos.