El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, sufrió a primera hora de la mañana de ayer un accidente de tráfico en el que resultó herido leve, después de que el coche en el que viajaba fuese embestido por otro turismo. Cañizares sufrió una contractura en un brazo, que ayer llevaba en cabestrillo, y un corte en la cara, por lo que deberá guardar reposo unos días en su domicilio. Debido a este accidente, el arzobispo tuvo que cancelar su viaje a Ávila, hacia dónde se dirigía a la profesión de votos de una religiosa carmelita.

A continuación debía desplazarse hasta Roma en avión, donde hoy tenía previsto concelebrar con el papa Francisco en la misa de canonización de los padres de Santa Teresita de Lisieux, en un oficio en el que participa una niña valenciana que según la iglesia fue sanada por un milagro atribuido a la intercesión del matrimonio francés.

Fue sobre las 06.40 horas cuando se produjo la colisión en la confluencia de las calles Linares y Totana con la Avenida del Cid de Valencia, un tramo en el que se puede realizar un cambio de sentido.

Al parecer el coche en el que viajaba el arzobispo y que iba conducido por su chófer, circulaba por la avenida del Cid en sentido a Madrid, cuando fue embestido lateralmente por una conductora que se aproximaba con su turismo por la calle Linares.

Así, según aseguraron fuentes del Arzobispado, a continuación el coche de Cañizares fue alcanzado también por detrás por otro coche que iba detrás.

Investigación del siniestro

Desde el Arzobispado de Valencia aseguraron ayer en un comunicado que la conductora «podría haberse saltado un semáforo en rojo». Por su parte, desde la Policía Local de Valencia indicaron que si bien la mujer dio positivo en el test de alcoholemia, deberán esperar a la investigación que están desarrollando para determinar cuáles fueron las circunstancias del siniestro y quién tuvo la culpa.

Tanto el arzobispo como su chófer fueron atendidos en el Hospital General de Valencia. El resto de los implicados resultaron ilesos. Cañizares sufrió una contractura muscular en un brazo y un corte en la cara, mientras que el conductor de su coche también resultó herido leve y fue ingresado en la unidad de Observación del centro.

El cardenal Cañizares se encontraba ya ayer tras salir del hospital en su domicilio en el Palacio Arzobispal, con el brazo en cabestrillo y deberá guardar varios días de reposo hasta que le vuelva a ver el médico.

La colisión se produjo junto a una de las isletas de la avenida y un semáforo acabó derribado, por lo que ayer por la mañana se colocó una señalética luminosa temporal y se podía observar aún el agujero del poste y varios restos de los coches y de los líquidos del coche derramados.