Trabajar menos días a la semana, durante más horas al día, y, además, durante más años. Ésa es la receta que prescribió ayer el segundo hombre más rico del planeta, el mexicano Carlos Slim, para plantar cara al desempleo y hacer más sostenible la hucha de las pensiones. Con la Universidad de Alicante como escenario, y en el marco del Círculo de Montevideo, un laboratorio de ideas que reúne a exjefes de Estado y empresarios, la segunda mayor fortuna del mundo tenía claro que la salida pasa hoy por rebajar la jornada semanal a tres días laborables, con cuatro de descanso, aunque, eso sí, trabajando once horas diarias. No se quedó ahí. El también presidente empresarial de la Fundación Círculo de Montevideo defendió la necesidad de posponer la edad de jubilación hasta los 75 años.

Para Slim, el sueldo de los funcionarios españoles es «muy, muy reducido», por lo que consideró que se trata de una situación «errónea» que debe «corregirse» para que puedan dedicarse a su trabajo «con tranquilidad» y sin preocuparse «por problemas de recursos». De hecho, el empresario aseguró no entender el por qué de esta baja retribución y, en este sentido, puso el ejemplo de Singapur, donde los funcionarios reciben «salarios competitivos y buenos», lo que, a su juicio, redunda en un «funcionamiento efectivo de la democracia». No en vano, insistió en que unos ingresos «razonablemente buenos» ayudan a los funcionarios y ejecutivos a «no distraerse de su actividad fundamental». De este modo, el magnate criticó que los políticos anuncien rebajas de sueldos para los trabajadores públicos, cuando en su opinión «debería ser al revés».

En la jornada se debatió, y mucho, sobre la crisis de la democracia representativa. En el encuentro participaron, entre otros, el expresidente de Uruguay, cabeza visible del Círculo de Montevideo y desde el jueves doctor Honoris Causa de la UA, Julio María Sanguinetti, o el expresidente Felipe González. La conclusión fue unánime: con todos sus defectos, que son muchos, la democracia se ha demostrado hasta la fecha como el mejor sistema.