Lleva menos de un año en la prisión, en la que cumple pena por estafar 693.000 euros al erario público, y Carlos Fabra ya quiere acogerse al tercer grado, un régimen de semilibertad que le permitiría dormir por las noches fuera de la prisión. Es el objetivo por el que trabajan su abogado y familia tras conseguir su primer permiso penitenciario de cuatro días.

Esta tarde regresa al centro de Aranjuez tras disfrutar de cuatro días en libertad. El viernes, el juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Madrid informó que le había concedido un permiso, aunque afirmó desconocer cuándo saldría. Parte de su entorno pensaba que sería el sábado, pero al final ya lo había hecho el jueves por la tarde, un día antes de que el juzgado avisara públicamente. Así logró burlar a los medios de comunicación y evitó ser grabado o fotografiado. Desde que ingresó el 1 de diciembre en el penal de Aranjuez no ha trascendido imagen alguna del ex presidente de la diputación, a diferencia de otros personajes públicos como puede ser la tonadillera Isabel Pantoja.

Fabra ha tenido cuatro días de libertad al haber cubierto la cuarta parte de su condena, y ha superado este plazo porque le ha sido rebajada de los cuatro a los tres años. Esta reducción se produce porque sus cuatro años son la suma de cuatro delitos (un año por cada uno) y no de solo un delito, y en este caso, según el Código Penal, la pena máxima es el triple del delito más grave (uno por tres).

No obstante, Fabra ya solicitó anteriormente otros dos permisos por los que recibió una negativa de respuesta. Ha conseguido a la tercera la autorización del juzgado de Vigilancia Penitenciaria. De esta manera, parece que no tendrá fácil conseguir en un plazo breve de tiempo un tercer grado.

En julio inició los trámites para solicitar la petición de tercer grado después de confirmar el pago de los 1,4 millones de euros de la indemnización y la multa, y ahora pretende hacer valer el trasplante de hígado al que se sometió en 2010 y su edad -70 años- para que le aprueben su solicitud.

Desde su entorno se apunta que la junta de tratamiento de la cárcel de Aranjuez ha denegado una primera propuesta y que ha recurrido al juzgado de Vigilancia. El expresidente del PP de Castelló esgrime que su estado de salud ha empeorado y que ha superado la cuarta parte de la condena, pero no es habitual que se conceda un tercer grado tan pronto, añaden fuentes judiciales.

Carlos Fabra, según fuentes cercanas al exbarón provincial, espera disfrutar del régimen de semilibertad en diciembre o enero.