Hasta seis formaciones aspiran a asumir el legado del valencianismo de corte regionalista. Con el valencianismo de izquierdas en el poder, tanto en el Ayuntamiento de Valencia como en la Generalitat, seis formaciones tratan de liderar una alternativa. Son agrupaciones como Som Valencians, Acció Nacionalista Valenciana, Renovació Política, Poble Democràtic, Units per Valencia o Unió. Una dispersión de siglas y grupos que hace imposible una regeneración a corto plazo y sobre todo una plataforma unitaria que pueda sentar a la misma mesa a regionalistas y nacionalistas.

Una opción que quedó enterradas antes de las elecciones autonómicas de 2011 cuando los restos de Unió Valenciana acabaron por pedir el voto para el PP mientras la Coalició Valenciana de Juan García Sentandreu obtenía 9.334 votos con los que la formación quedó totalmente desactivada.