El precio de la electricidad en los hogares españoles aumentó un 52 % entre el segundo semestre de 2008 y el mismo periodo de 2014, lo que supuso un incremento de 81 euros en el megavatio por hora (MWh), casi el doble de los 42 euros por MWh de la media de la Unión Europea. Según un informe comparativo entre los precios de la luz en Europa y los de Estados Unidos, elaborado por el experto en electricidad David Robinson, esta subida ha llevado a España a ocupar el cuarto puesto en la lista de países europeos donde la luz ha sido más cara para los hogares en el último semestre de 2014, por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda.

Sin embargo, el precio medio de la luz para la industria ha aumentado a un ritmo mucho menor: un 9 % para las empresas de tamaño medio y un 7 % para las grandes compañías, porcentajes cercanos a la media de la UE. «Las decisiones del Gobierno están afectando más a los consumidores que a la industria. Los consumidores más pequeños han sido más castigados», advierte Robinson.

Por impuestos y tasas

El experto achaca la mayor parte del incremento de la luz a la «cuña gubernamental»: impuestos, tasas y otras regulaciones en materia energética que impone el Estado, y que explicarían casi tres cuartas partes (73 %) del incremento del recibo eléctrico para el consumo residencial desde el inicio de la crisis. Para la industria media, la cuña gubernamental ha supuesto el 28 % del precio total, mientras que para las grandes empresas ha sido el 20 %.

El experto destaca que los costes asociados a la intervención pública representaron en el segundo semestre de 2008 un 32 % del precio de la electricidad en los hogares, mientras que de julio a diciembre de 2014 supusieron el 46 %. No obstante, resalta que el peso de la cuña gubernamental ha descendido ligeramente tras la reforma energética aprobada en 2013.