La campaña de la gripe se puede convertir en un caos en los centros de salud de la Comunitat Valenciana y de todo el pais a partir del lunes, desde el momento en el que los enfermeros encargados de administrar la vacuna comiencen a pedir a los usuarios el volante del médico „que una gran mayoría no lleva„ para cumplir en estricto sentido la legislación.
Este será el escenario previsible que sucederá si mañana, viernes, el Consejo de Ministros vuelve a meter debajo de la alfombra el decreto que autorizaría a los enfermeros a prescribir un grupo de medicamentos y productos sanitarios muy restringidos, entre los que estarían las vacunas estacionales.
Así lo manifestó ayer en Valencia a Levante-EMV la secretaria general del Sindicato de Enfermería Satse de la C. Valenciana, María Luz Gascó Marín, que indicó que si el Gobierno no aprueba la prescripción de enfermería que ya cuenta con todos los vistos buenos habidos y por haber, estos profesionales sanitarios pedirán el volante del médico a los usuarios para la administración de una vacuna, como la de la gripe, o cualquier asistencia que conlleve el manejo de un producto sanitario (receta de pañales, vendas...etc).
«Ya que, según legislación actual, los enfermeros no pueden realizar ninguna actuación terapéutica relacionada con el medicamento si no va acompañada de una prescripción médica oficial», declaró la portavoz sindical que precisó que la receta debe ser «individual y nominativa» para cada paciente y debe especificar claramente cual debe ser la intervención del enfermero.
Los sanitarios ya han acordado un calendario de movilizaciones, que no descarta la huelga inminente, a las que serían convocados los 274.000 profesionales de enfermería de todo el pais (unos 30.000 en el territorio valenciano), en caso de que el Gobierno no apruebe este viernes el tan ansiado y peleado decreto que serviría para «dar seguridad jurídica» a los enfermeros, según apuntó a este rotativo Arturo Morell, secretario de Acción Sindical de Satse.
Inhabilitada año y medio
En este sentido, la organización sindical recordó que hay profesionales inhabilitados por prescribir medicamentos de un uso tan cotidiano como un paracetamol.
«Una enfermera de la C. Valenciana estuvo inhabilitada durante un año y medio por sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Valencia por haber administrado de forma autónoma un paracetamol a un paciente sin prescripción médica previa, «a pesar „resalta Morell„ de que dicho medicamento sí estaba indicado para el caso y de que no existieron efectos adversos derivados de su administración».
La denominada «prescripción enfermera» fue aprobada por unanimidad en el Congreso de Diputados y Senado hace seis años (diciembre de 2009). En aquel momento se dio al Gobierno un año de plazo para reglamentar el proceso a través de un Real Decreto, que una vez redactado contó con el voto unánime de las 17 comunidades autónomas presentes en el Consejo Interterritorial y el dictamen favorable del Consejo de Estado.
La normativa permitirá a las enfermeras prescribir productos sanitarios no sujetos a receta médica (analgésicos, antipiréticos, pañales, gasas... etc) y fármacos sujetos a receta médica (antibióticos, ansiolíticos y anti inflamatorios) cuando exista un protocolo aprobado por el Ministerio de Sanidad.
