Pone la mano en el fuego por su pueblo. Sin dudarlo. No quiere entrar en polémica tras las declaraciones del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, pero asegura que, para evitar «filtración alguna», la entidad que preside „la Asociación Hispano Siria de la Comunitat Valenciana„ se ofrece para viajar hasta los países fronterizos donde se encuentran hacinados miles de refugiados a la espera de poder entrar en Europa para «ayudar en la identificación de las familias».

Y es que el presidente de la Asociación Hispano Siria de la Comunitat Valenciana, Abdallah Wassell, que acudió ayer al informativo de Levante TV, asegura que «solo con hablar un rato con alguien podemos identificar la región de la que proviene, e incluso la ciudad y ayudar en la identificación de miles de personas que no tienen la documentación por diversos motivos». El ofrecimiento está hecho, ahora falta que el Estado lo autorice.

Aún así, el doctor Wassel (especialista en aparato digestivo, que llegó a España hace casi 50 años) asegura que la entidad se ha puesto a disposición del Consell para ayudar a coordinar la llegada de los refugiados sirios a la Comunitat Valenciana. «Nuestra labor puede ser fundamental para minimizar el impacto del choque cultural.

El idioma es una gran barrera y nosotros podemos ayudar. Conocemos la cultura, las tradiciones y creemos, sinceramente, que podemos ser necesarios. Queremos estar ahí. Nuestro pueblo está sufriendo mucho», apunta. Y es que reconoce, sin vergüenza alguna, que ha llorado más de una vez, con el alma encogida al ver a su pueblo, a sus vecinos, familiares y amigos huyendo de la guerra, intentando escapar.

Un mensaje de gratitud

Ahora bien, si se trata de hacer un llamamiento a la ciudadanía, ante la llegada de miles de desplazados, su mensaje es de gratitud. «Los sirios estamos muy agradecidos al pueblo valenciano. Queremos agradecer a los municipios, a los gobiernos y a los vecinos su gratitud, su generosidad», afirma.

Además, asegura que los desplazados que lleguen «puede que se queden, como nos pasó a nosotros, pero estoy convencido de que la gran mayoría, cuando pueda regresar a su hogar, lo hará. Porque amamos nuestra tierra y porque allí, antes de la guerra, se vivía muy bien. Somos un pueblo con educación y cultura. Las familias que hoy huyen tenían una vida que querrán recuperar cuanto antes. Seguro».