Tras seis años de reivindicar periódicamente al Gobierno el derecho de los enfermeros a prescribir los medicamentos que usan a diario, el Consejo de Ministros dio ayer luz verde a un Real Decreto que inicialmente tenía que contener esa petición y que, sin embargo, no ha satisfecho al colectivo de enfermería, que sostiene que la norma aprobada es un «camelo» para «confundir a la profesión», según declaró ayer a Levante-EMV el presidente del Consejo de Enfermería de la C. Valenciana, José Antono Ávila.

Tanto él como el titular del Colegio de Valencia, Juan JoséTirado, se mostraron contrarios a que los enfermeros tengan que hacer un «curso de formación» para poder «indicar», que no «prescribir» (eso es para los médicos), los medicamentos y productos sanitarios que usan a diario con los pacientes, que es uno de los requisitos que recoge el decreto que ayer anunció el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

«Estamos a favor de la prescripción pero en contra de la formación», resaltó Ávila que precisó que el decreto pide que los enfermeros generalistas hagan un curso de 180 horas y los enfemeros especializados de 360 horas, una condición que «a priori, no nos gusta», resaltó el portavoz del colectivo de la C. Valenciana.

«Nos piden formación para dar lo mismo que puede dar un mancebo de oficina, para recetas de pañales, apósitos y medicamentos para los que no hace falta receta médica, para todo lo que se puede adquirir en la farmacia libremente», declaró Ávila que resaltó que lo único que aporta el decreto es «seguridad jurídica».

«No necesitamos ese curso porque yo como enfermero tengo capacidad para poder dar esos medicamentos», afirmó el presidente del colegio de Valencia.

Por otra parte, el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, calificó ayer de «cacicada de un Gobierno en manos de la ultraderecha» el Real Decreto que regula la «prescripción enfermera» que aprobó ayer el Consejo de Ministros, y anunció que irán a los tribunales para anularlo y que están estudiando incluso denunciar al ministro del ramo, Alfonso Alonso, por prevaricación.