2,5 euros por un combinado con ginebra Larios o similar. 0,65 euros por un quinto de cerveza. 3,85 euros por una botella de vino. 2,5 euros por media copa de güisqui de malta. Los precios de las bebidas alcohólicas en la cafetería de les Corts para funcionarios, diputados y visitas „expuestos ayer a la opinión pública tras la noticia publicada por Levante-EMV„ no cuentan con competencia alguna entre los bares y restaurantes del centro de la ciudad del Cap i Casal. Ni en la periferia.
Y tampoco la tienen entre las tarifas aprobadas en otros lugares de encuentro político, como el Congreso de los Diputados.
Hace dos años se suscitó un gran revuelo mediático en toda España cuando trascendió que la Cámara Baja de las Cortes Generales subvencionaba las copas que tomaban sus señorías e invitados. Algunos diarios utilizaron titulares como Las copas más baratas de Madrid y la magnitud del escándalo creció de forma exponencial. La Mesa del Congreso obligaba entonces en el pliego de condiciones del servicio a que las empresas interesadas en optar a una concesión cuyo importe era superior al millón de euros „luego se ha reducido en ejercicios posteriores„ ofrecieran una larga lista de consumiciones de bebidas espirituosas a precios muy reducidos. Tras saltar la polémica, el Congreso se vio obligado a rectificar y se dejó el alcohol de alta graduación fuera de la lista.
Sin embargo, se mantuvo la subvención pública y ello conllevó que se respetaran los precios reducidos. Desde el principio del revuelo ocasionado en 2013 un gin-tónic con Larios costaba 3,45 euros a los Diputados, prácticamente un euro más que la actual tarifa de las Corts.
Ahora, la situación en la capital es similar a la que se vive en la cámara valenciana: el alcohol de alta graduación se encuentra fuera de la lista de productos cubiertos en el pliego de condiciones, pero en la práctica se cobra también a precios reducidos. En el Congreso defienden que el «adjudicatario pone los precios de las bebidas alcohólicas», pero en el fondo nada ha cambiado.
Revisión de precios en las Corts
Ahora, en la cámara valenciana se barrunta la posibilidad de «regularizar» la situación. El portavoz de Podemos en la misma, Antonio Montiel, propondrá que tanto los precios de los menús „se cobran 5,65 euros por dos platos, bebida, postre y café„ como de las bebidas alcohólicas sean revisados, apostando por mantener sólo los precios reducidos para los funcionarios. Éste es un sistema que ya se utiliza en otros parlamentos, como el de Madrid o Andalucía.
Y parece ser que su proposición será aprobada sin grandes problemas, ya que tanto PSPV como Compromís parecer estar a favor de la misma.
Manuel Mata, actual portavoz del PSPV en las Corts, atendió ayer a este diario y comentó que «claro que aprobaremos la propuesta, todo lo que sea eliminar privilegios es bueno». A su vez, el portavoz socialista explicó que «yo he visitado la cafetería y puedo asegurar que es mucho más usada por los trabajadores de consellerias u organismos oficiales que por los propios diputados. Como mucho van tres a comer. Nadie va a tomarse copas a las Corts. Eso seguro».
Por su parte, Enric Morera „presidente de las Corts y representante de la coalición Compromís„ explicó que «el contrato de la cafetería es de la época pasada y ya ha habido conversaciones al respecto para cambiarlo. Adecuaremos las tarifas a la realidad, así como muchas otras cosas que hemos heredado. Era una cuestión ya prevista en nuestro calendario».
Podemos exige la revisión inmediata del contrato para realizar el pertinente ajuste con el objetivo de reducir, en consecuencia, la cuantía de la subvención en el Parlamento.
