La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha llevado a cabo una revisión del Plan de Acción Territorial de Prevención de Riesgo de Inundación de la Comunitat Valenciana (Patricova), que se aprobará en el pleno del Consell de esta semana. Este nuevo estudio "identifica más de 200 áreas con posibilidad de sufrir inundaciones", lo que supone una superficie de entre 100.000 y 120.000 hectáreas y afecta a 600.000 habitantes de la autonomía.

La consellera de Vivienda, María José Salvador, ha presentado este Plan este lunes en una rueda de prensa, junto con el director general de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, Lluis Ferrando, y el subdirector general, Vicent Doménech. Salvador ha calificado este Plan como "uno de los más avanzados de España y Europa en prevención de inundaciones" y ha señalado que supone la creación de una base de datos de los estudios de inundaciones que será "constantemente actualizada".

Entre las novedades de este Patricova, se adapta a las directivas de la Unión Europea (UE) en materia de aguas, evaluación y gestión del riesgo de inundación; es de "naturaleza preventiva", puesto que "va a regular los usos en zonas inundables y va a dirigir los usos y actividades del territorio hacia zonas no afectadas por riesgo", y se incorpora "el riesgo geomorfológico producido por los pequeños barrancos de cauces efímeros que tienen alta peligrosidad y han sido causantes de la mayor parte de muertes por este riesgo en España y en la Comunitat, que sufrió dos casos, en Finestrat y Benlloch".

Además, según ha indicado la consellera, "se ha mejorado la cartografía de inundaciones", ya que todos los cauces de la Comunitat aparecen, con lo que se pueden "resolver situaciones de posible riesgo, especialmente barrancos con alta capacidad de generar daños"; "se mejora la coordinación entre administraciones, también con las confederaciones hidrográficas"; se incluye "una cartografía complementaria" que cubre todo el territorio de la Comunitat y se introduce un trámite de evaluación previa para municipios pequeños --menos de 5.000 habitantes-- con menos recursos para "evitar de manera preventiva los costosos estudios de inundabilidad".

Otra de las grandes incorporaciones a esta revisión del Patricova es "la ordenación de la infraestructura verde en la gestión del riesgo de inundación, como exige la UE". Esta medida consiste en una red interconectada de todos los espacios que tienen mayor valor ambiental, social, ecológico o sentimental. Estas zonas --parque naturales, parajes, espacios de interés cultural...-- conforman un sistema y mediante esta nueva legislación, se obliga a "diseñar esta infraestructura verde con anterioridad a los nuevos crecimientos urbanizadores".

Así, según ha apuntado Doménech, "será siempre más eficiente la utilización de la infraestructura verde como instrumento de prevención que soluciones basadas en la obra civil". Además, con este Plan se favorece "el sistema de drenaje sostenible para zonas verdes y para mejorar la capacidad de los tejidos urbanos".

Zonas de riesgo

Asimismo, mediante el Patricova se ha identificado "perfectamente" todo el territorio de la Comunitat, ya que la cartografía del anterior Plan "se empezó a hacer en los 80", con lo que ahora se han identificado "todos los barrancos y zonas susceptibles de sufrir inundaciones". Entre las que precisan de mayor vigilancia, las comarcas de La Ribera y La Marina Alta o el área metropolitana de Castelló. "Hay que hacer hincapié en las comarcas del interior", ha apostillado Doménech.

Además, el nuevo Plan introduce la idea del municipio con alto riesgo, a los que se les permite "un régimen específico" para su crecimiento. Estas poblaciones tienen tres zonas de peligrosidad y, desde la Conselleria, se les indica que deben crecer hacia la zona calificada con menor riesgo y se les permite su expansión de forma "muy limitada".

Preguntado por si se ha detectado municipios que deberían crecer hacia otras zonas por el riesgo de inundabilidad, el subdirector general de Ordenación del Territorio ha asegurado que sí los hay, como en el caso de Almoradí (Alicante). En estos casos, se realiza un informe de riesgo y si la Conselleria considera que el crecimiento es incorrecto, se insta a la población a realizar un estudio de inundabilidad y "se les dice que crezcan hacia otro lado".

El nuevo Patricova también plantea el control en las grandes urbes, "evaluando el impacto del riesgo y tomando las medidas correspondientes". "El futuro de las ciudades es el drenaje sostenible", ha finalizado Doménech.

"El Patricova estaba en un cajón"

El director general de Ordenación del Territorio ha asegurado que el nuevo Patricova estaba acabado "hace meses" pero se encontraba "en un cajón". Así, Ferrando ha criticado que esta situación se producía porque "cuando venía un inversor a un pueblo y quería un PAI en algún lugar, había que decirle que no" por tratarse de una zona inundable y "como eso no gustaba decirlo, no se hacía el Plan".