El «topoderoso» ex secretario general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), Vicente Sanz Monlleó, admitió ayer haber acosado y abusado sexualmente de tres periodistas del medio de comunicación público durante tres años. A cambio de admitir los hechos, pagar 226.194 euros entre multas e indemnizaciones, y aceptar los diez años de alejamiento de las tres víctimas, Sanz elude los 21 o 24 años de cárcel que solicitaban la Fiscalía y las acusaciones particulares. RTVV será responsable civil subsidiaria si Sanz no paga los 210.000 euros de las indemnizaciones.

«¿Está usted conforme?», preguntó al acusado el presidente de la sección cuarta, Pedro Castellano. «Estoy conforme», respondió en tono bajo. Un ligero temblor en el labio superior revelaba la tensión que embargaba a Sanz. Durante los últimos cinco años se ha dedicado a explicar a quien quisiera escucharle que era inocente y que las relaciones «fueron consentidas». Pero ayer se tragó su anterior versión para admitir ante el tribunal los «encuentros, humillaciones y vejaciones sexuales» a los que sometió a las tres periodistas que se atrevieron a denunciar, entre los años 2007 y 2010.

La conformidad que alcanzaron en dos horas las partes, tras cinco tortuosos años de instrucción, sorprendió por inesperada, aunque es una posibilidad que se ofrece al inicio de cualquier juicio. Y más cuando Sanz fue recibido por ex trabajadores de RTVV con gritos de «a la cárcel». El acuerdo ha sido posible en aplicación de la reforma del Código Penal de 2003, que permite sustituir las penas de cárcel (de uno a tres años) por multas. Una posibilidad que, en el caso de las penas de tres años, se adopta en «circunstancias especiales» como la edad del acusado, que carezca de antecedentes y que sea solvente. Tres requisitos que cumple Vicente Sanz, que cumplirá 70 años en junio de 2016.

A cambio, las acusaciones desistieron de la acusación de «acceso carnal» en el delito de abuso sexual que se imputaba a Sanz sobre dos de las víctimas. De esta manera, la petición de la Fiscalía y las acusaciones de dieciséis años de cárcel por los dos abusos sexuales con acceso carnal (en el tercero no se le imputaba) se reducía a tres años de cárcel por cada uno de los dos abusos, según explicaron los letrados de las víctimas

Uno de los abogados de las periodistas, José Luis Gavidia, explicó que al aceptar el acuerdo se ha logrado «evitar una doble victimización», al tener que revivir en tres días de vista los abusos y el acoso sufridos por parte de Sanz durante años. Una decisión que da por buena una extendida máxima que aconseja: «Más vale un mal arreglo, que un buen pleito»