La Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de la UGT del País Valenciano subrayó ayer el «profundo malestar del profesorado» ante las instrucciones de la Conselleria de Educación dirigidas a los 278 centros educativos públicos que imparten las diferentes etapas de FP en la Comunitat Valenciana, vinculadas a las exigencias de la Unión Europea para la utilización de sus fondos.

La UE, como avanzó ayer Levante-EMV en exclusiva, amenaza con retirar su financiación a la FP valenciana si no se controla el absentismo, por lo que peligran ayudas de más de 60 millones en los próximos cinco años para los nuevos cursos de Formación Profesional Básica y para ciclos medios y superiores.

El abandono escolar de más del 50 % en la FP Básica complica el cumplimiento de las exigencias de Bruselas que, para financiar esta enseñanza, reclama controles diarios de la asistencia de docentes y alumnos. En los ciclos de grado medio, el absentismo se reduce a un 15 % de los matriculados, menos de 6 alumnos por cada grupo de 35, que son sustituidos por quienes se encuentran en las listas de espera con celeridad, como aseguran en los institutos consultados dada la creciente demanda de estos estudios que cada año aumenta un 7 %.

En los ciclos superiores, igualmente financiados con fondos de la UE, la ausencia a las clases apenas afecta a un 5 % del alumnado, en niveles similares a los de ESO o Bachillerato como indica desde la FETE, Javier González Zurita.

Alerta al conseller

Los directores de Secundaria, reunidos con el conseller esta semana, le han hecho llegar su preocupación ante el excesivo abandono de la FP Básica, de lo que culpan a la perversión de una formación que, en su opinión, nunca debió sustituir a los programas de cualificación profesional (PCPI). «Estos alumnos han pasado de recibir un 70 % de su enseñanza en forma de prácticas a tan sólo el 45 % y se ven obligados a cursar dos años sin una salida laboral clara», lamenta un portavoz de los directores.