A Ciudadanos y al PP les salió redonda, hace un mes, la maniobra de trasladar al pleno de las Corts el debate del proceso soberanista de Cataluña tras la decisión de la izquierda (PSPV, Compromís y Podemos) de impedir una declaración institucional en defensa de la unidad de España. Y ayer los populares volvieron a calcar la jugada, a cuenta de la propuesta presentada en Cataluña por Junts pel Sí y la CUP para iniciar un proceso hacia la independencia. Con el mismo resultado: El tripartito se negó a suscribir una declaración institucional «en defensa de la unidad de España y de la soberanía nacional» y «en contra de la declaración de la propuesta de resolución planteada en Cataluña por dos fuerzas políticas que no representan a la mayoría del pueblo catalán».

Al no haber unanimidad, no se pudo leer en el pleno de las Corts. Pero sirvió a la coordinadora general del PP, Eva Ortiz, para arremeter contra el presidente Ximo Puig y Podemos, a los que acusó de «enmendar la plana» a sus líderes, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que, subrayó, el martes «sí estuvieron a la altura de las circunstancias» a la ahora de hablar con Rajoy de cara a una respuesta conjunta. Ortiz vio «gravísimo» que el tripartito no secundara su iniciativa, avalada por Ciudadanos. «Puig tiene menos miedo a Pedro Sánchez que a Mònica Oltra», dijo Ortiz, para reprochar que al jefe del Consell «le importa más mantener su pacto de gobierno que los intereses de España». La síndica de Ciudadanos, Carolina Punset, recalcó que su grupo está «indignado» por que no se haya podido llegar a un «consenso de mínimos» sobre este asunto.

El portavoz del PSPV, Manuel Mata, lamentó el «politiqueo» de los populares y C's, ya que «no se puede venir de manera oportunista a otro Parlamento a generar más independentistas por la vía que sea». «Es algo demasiado serio para que desde aquí se intente condicionar lo que está pasando en Cataluña», dijo Mata, para defender que había que «esperar» a la declaración conjunta que acordarían Rajoy y Pedro Sánchez.

Compromís se demora

Antonio Estañ (Podemos) ironizó: A la declaración del PP «le sobran cornetas y tambores», dijo, ya que se debería partir de una visión de España «más abierta y plural», y apuntó que éste «no es el principal problema» de los españoles. Compromís se demoró en salir a dar su versión. Finalmente fue Mireia Mollà (Iniciativa) y no el síndic y dirigente del Bloc, el nacionalista Fran Ferri. Mollà criticó que la iniciativa «banaliza el debate», y recriminó que PP y C's «deberían estar proponiendo medidas para resolver problemas de los valencianos».

La declaración, tras enfatizar que España «es una gran nación», reafirma «la indivisibilidad de la soberanía nacional» que «no puede ser ni vulnerable ni fraccionable».