Las intensas lluvias registradas ayer obligaron a suspender las clases en 16 centros escolares de la C. Valenciana, la mayoría de ellos Colegios de Educación Infantil y Primaria (CEIP) en barracones. Al balance de 15 centros donde se canceló la jornada lectiva ofrecido por la Conselleria de Educación se suma que la Guardia Civil desalojó de forma preventiva sobre las 16 horas el colegio de Ribesalbes, en la Plana Baixa, ante la subida del caudal del río Mijares.

La suspensión de las clases, que según fuentes de la conselleria «afectó aproximadamente a 5.000 escolares», obligó a los padres a ir a recoger a sus hijos antes de hora. Las principales causas de la cancelación de la jornada lectiva fueron la inundación de las aulas prefabricadas por las filtraciones y el «riesgo eléctrico» derivado del cableado mojado. Conselleria aclaró que la medida de parar las clases la determina cada ayuntamiento y la comunica a Educación.

En la provincia de Valencia se suspendieron las clases en el CEIP 103 de Valencia, el único colegio de la ciudad integramente en barracones, al igual que los CEIP Cremona de Alaquàs, Nº 5 de Aldaia y el Evaristo Calatayud de Montserrat. En Nàquera, el CEIP Emili Lluch, con gran parte de sus instalaciones en módulos, tampoco hubo clase, en el vecino CEIP San José de Serra. En este último caso por una avería eléctrica en el municipio. También se anuló la actividad docente el Instituto de Educación Secundaria (IES) Tirant lo Blanc de Torrent.

En Castelló la lluvia llevó a cancelar la jornada el CEIP Pedro Alcazar de Nules por la caída de árboles del patio. En Alicante tuvieron que volver a casa los 400 alumnos del CEIP El Bracal de Muro, centro totalmente en barracones, así como los de cinco colegios de Altea.

El conseller Vicent Marzà atribuyó la suspensión de las clases a la «nefasta situación» en que se encuentran muchos colegios.

Marzà culpa a la infrafinanciación

«Es vergonzoso que nuestro alumnado haya de pasar por situaciones como esta y el resto del Estado lo debe saber», criticó. Aseguró que si la Comunitat «tuviera la fina

nciación que le corresponde, en 2016 tendríamos 312 millones más para Educación, cantidad con la que se podrían construir 78 colegios».

«La luz salta cuando se mojan los cables, cada vez que llueve fuerte los primeros que pagamos el pato somos los colegios en barracones, no podemos seguir así», dice el presidente del Ampa del Emilio Lluch de Nàquera, Eric Gielen.

La conselleria informó de incidentes por inundaciones parciales en unos 50 centros, entre ellas la del del aulario prefabricado de Infantil del CEIP Villar Palasí de Sagunt, que obligó a trasladar a 69 niños a la biblioteca, o la caída de un trozo de falso techo del CEIP Sant Antoni de la Mar de Cullera sin que hubiera heridos.