El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado hoy que el Consell dictará una norma para que "cualquier ciudadano que acuda a un centro de salud sea atendido" y ha pedido "tranquilidad" frente a la paralización cautelar de la atención sanitaria para inmigrantes ordenada por el Constitucional.

Puig, que ha comparecido ante los periodistas tras entrevistarse con el presidente de Ford Europa, Jim Farley, se ha referido así a la suspensión cautelar de la ley valenciana que prevé la atención sanitaria para inmigrantes en situación irregular, al haberse admitido a trámite el recurso que presentó el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy presentó en octubre un recurso de inconstitucionalidad contra la citada ley valenciana porque consideró que invade sus competencias, recurso que ha sido admitido a trámite por el tribunal de garantías.

Según ha afirmado Puig, "todas las personas que viven en la Comunitat han de estar tranquilas porque van a recibir asistencia sanitaria. Es una cuestión de lealtad a los ciudadanos, que tiene que ver con la dignidad y esencia del Gobierno valenciano, que cree en la solidaridad y la igualdad".

"Me parece impresentable que el Gobierno de España haya recurrido aquí lo que no ha recurrido en otras comunidades. Forma parte de esa persecución insólita y no es la mejor forma de recuperar el diálogo", ha añadido.

Asimismo, ha avanzado: "Vamos a pleitear en el Constitucional y conseguiremos que todos los ciudadanos que viven en la Comunitat tengan derecho a la atención sanitaria".

En su opinión, el sistema nacional de salud "es algo de lo que sentirnos orgullosos", por lo que ha insistido en la necesidad de "paralizar y combatir las medidas restrictivas del Gobierno de España".

"La vida no se circunscribe al interés egoísta que defiende el Gobierno de Rajoy", ha indicado Puig, motivo por el cual ha informado de que el Consell dictará una norma al respecto que garantice la atención universal, de la que no ha ofrecido más detalles.

Preguntado al respecto, ha reconocido que no abordó este asunto en su reunión de ayer con el presidente del Gobierno en La Moncloa, porque creyó que "era de sentido común que el recurso no prosperase".