El ADN dañado por el sol y el cáncer de piel se pueden reparar con una terapia basada en la luz y denominada fotodinámica que consiste en un tratamiento mínimamente invasivo y clínicamente aprobado que se caracteriza por su actividad citotóxica selectiva frente a las células malignas. Este será uno de los temas que hoy se abordarán en un simposium internacional que se celebrará en la Ciudad Politécnica de la Innovación.

A lo largo de la jornada, investigadores de larga y prestigiosa trayectoria analizarán las diferentes maneras de reponer el daño que el sol ocasiona en la cadena de ADN celular.

El encuentro se estructura en siete charlas que impartirán investigadores que son líderes mundiales en cada campo y analizará la situación tanto desde un punto de vista químico/biológico como desde la perspectiva clínica del paciente.

El investigador del Instituto de Tecnología Química y coordinador del simposium, Miguel Ángel Miranda, ha expresado que este encuentro «permitirá adquirir un conocimiento integrado del problema, así como incrementar la colaboración de los investigadores españoles interesados con los grupos de referencia internacional en las distintas líneas de trabajo implicadas».

La exposición de los seres humanos a la luz solar tiene importantes implicaciones y efectos relacionados con la salud. Y en este sentido, el más relevante es el incremento de casos de cáncer de piel que ha aumentado considerablemente desde 1975

De hecho, el melanoma, que tiene una elevada tasa de mortalidad, es el quinto tipo de cáncer más frecuentemente diagnosticado en Europa. Los investigadores han demostrado que la exposición a la luz ultravioleta (UV) está involucrada en el origen patológico de la mayoría de tipos de cáncer de piel.

Fuentes del encuentro han señalado que el componente UVB de la luz solar es absorbida directamente por el ADN y constituye la parte más mutagénica y carcinogénica de la radiación solar que llega a superficie terrestre.

Las mismas fuentes indicaron que aunque la radiación UVA tiene una contribución a la luz solar diez veces mayor que la UVB, no causa un daño directo, aunque si puede intervenir en reacciones fotosensibilizadoras a fármacos, cosméticos y otros químicos.

Esta circunstancia ha atraído la atención de los científicos, ya que puede dar lugar a una extensión importante de la fracción activa del espectro solar con potencial fotocarcinogénico, indicaron fuentes de la Politécnica.

Camas solares carcinogénicas

Esta acción dañina se ha agravado por el extendido uso de las denominadas «camas solares bronceadoras», que en 2009 se declararon carcinogénicas para los humanos, es decir, que pueden producir e inducir la mutación celular que desencadene un proceso tumoral en la piel.

«Está generalmente aceptado „declaró Miguel Ángel Miranda„ que las modificaciones químicas de biomoléculas que suceden tras la irradiación son las responsables de los efectos fotobiológicos de la luz, por ello es esencial investigar los procesos fotoquímicos para entender qué procesos están involucrados en el daño y la reparación del ADN».