La Generalitat ha borrado —con excepciones— de los Presupuestos para 2016 las subvenciones nominativas, esto es, aquellas ya atadas en las cuentas al figurar el beneficiario «con nombre y apellidos». Así, se han caído de las cuentas las ayudas directas de entidades como la Asociación Valenciana de la Caridad, Cruz Roja o Cáritas. Se lo reprochó ayer en las Corts la portavoz adjunta del PP Mª José Catalá a la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mònica Oltra, durante la comparecencia de ésta para informar sobre sus cuentas. La explicación, señaló Oltra, es evitar el «clientelismo» que a su juicio practicó el PP con las cuentas. «Si estabas en la onda, tenías línea; si no, no», censuró. Ahora se sacarán convocatorias públicas para que «todo el mundo pueda acudir».

Catalá le recriminó la desaparición de las subvenciones nominativas para entidades como Cruz Roja, la Asociación de la Caridad, Cáritas de toda la C. Valenciana o el Movimiento contra la Intolerancia, así como de ayudas para madres gestantes o planes de familia. Se preguntó si alguna de ellas, «quizá Cáritas», tendrá que «acogerse» a las nuevas líneas «de apoyo a las víctimas de delitos de odio». «Si hubiera hablado con estas entidades sabría que están encantadas», enfatizó Oltra, quien, tras resaltar que estas ayudas de han duplicado, auguró que estos colectivos recibirán más financiación que antes.

Con 978,03 millones, su departamento es el que más crece, un 17,3 %, junto con Presidencia. La línea que más sube, un 60,2 %, es para las prestaciones de la Dependencia, que alcanza los 239,5 millones. Con ello, dijo se resolverán 15.000 valoraciones pendientes, lo que, unido a las nuevas incorporaciones, permitirá que 22.000 personas se sumen al sistema. A este ritmo, al acabar la legislatura se habrá «acabado con la lista de espera», de 46.000 personas.