El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no ha podido reprimir la tentación de los mandatarios autonómicos de barrer para casa. Así, ha aprovechado los presupuestos para incluir proyectos dirigidos a mejorar las condiciones de su localidad natal, Morella. Las cuentas de 2016 son un buen exponente. Los presupuestos disparan un 40 %, hasta 1,3 millones, la subvención para sufragar los gastos de funcionamiento de la residencia de la tercera edad de Morella, de la que Puig fue alcalde entre 1995 y 2012, y que está dirigida por la Congregación de Hermanas Nuestra Señora de la Consolación. Paralelamente, se ha incluido una línea de 140.000 euros en favor de la empresa municipal mixta (70 % del capital, del ayuntamiento) que gestiona el matadero, en una experiencia piloto para convertirlo en ecológico.

La ayuda al matadero de Morella la puso ayer en el centro de la diana política el PP. El coordinador y portavoz de Economía en las Corts, Rubén Ibáñez, denunció ayer que las cuentas para el próximo año otorgan 140.000 euros a una firma municipal, Carns de Morella S.L., que presidió Puig mientras era alcalde de Morella.

Ibáñez sostuvo que el Consell ha «rescatado» el matadero municipal de Morella que «se encontraba en quiebra» y reclamó la comparecencia «urgente» del presidente. Explicó que se trata de una empresa con 70 % de participación pública y el resto, privada, que Puig «creó siendo alcalde» y aseguró que se mantuvo en la presidencia y como consejero hasta 17 días antes de ser titular de la Generalitat. Al respecto, Presidencia aclaró que Puig dejó el cargo el 22 de junio de 2013, dos años antes de llegar al Palau de la Generalitat. El cese, sin embargo, no se notificó al Registro Mercantil hasta hace 4 meses. Las fuentes recalcaron que Puig nunca cobró un euro por presidir el matadero, ni dietas de asistencias. Rubén Ibáñez censuró que los presupuestos destinen dinero para «salvar un proyecto empresarial ruinoso» de Puig.

«El pecado de la carne»

«El presidente pone dinero de los valencianos para salvar una empresa que él creo, arruinó y espera que ahora, gracias a su cargo de presidente de la Generalitat, pueda salvarla», lamentó. «El primer pecado capital de este Gobierno es el pecado de la carne», remató.

En cuanto a la residencia de la tercera edad, las cuentas de 2015, elaboradas por el Consell del PP, ya le asignan 800.000 euros para sus gastos de funcionamiento. En 2016, Puig aumenta la cifra a 1.326.530 euros, un 40 % más. Además, en 2015 hay una ayuda de 140.790 euros para el ayuntamiento, destinada a centros de mayores, que para el próximo ejercicio aumenta a 141.360 euros.