El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, expuso ayer ante el Consejo diocesano de Pastoral algunas de las iniciativas que ha puesto en marcha Cáritas para dar respuesta a su petición de establecer mecanismos de ayuda a los refugiados. La organización ha activado en su web un formulario para todos los voluntarios interesados en ofrecer su colaboración y apoyo a los afectados por la crisis humanitaria y ha abierto una cuenta bancaria para recoger donativos con los que financiar la acogida de los refugiados que lleguen a la diócesis, con tal de «que se sientan reconocidos en toda su dignidad de hermanos», dijo Cañizares.

La propia diócesis ofrecerá casas abadías en desuso en algunos pueblos tras rehabilitarlas y adecuarlas para la acogida de familias de refugiados y va a establecer un grupo de coordinación con otras entidades y ayuntamientos para organizar el alojamiento de las familias.

Cáritas prepara cursos de 10 horas para la formación de agentes de pastoral de migraciones. Cada una de las 8 vicarías territoriales creará su propia comisión para coordinar los diversos niveles de respuesta, con la colaboración de personal experto en los ámbitos social, jurídico, psicológico y pastoral.

Las parroquias dispondrán de equipos locales para atender las necesidades de comida y ropa de los afectados.