Uno de los policías que detuvo al dolçainer de Obrint Pas, Ricardo C. V., ha asegurado al tribunal que lo juzga en la Audiencia de Valencia, que "me parece correctísimo que hable en valenciano, pero no en catalán". El agente y otro compañero han declarado esta mañana ante la sección quinta de la Audiencia de Valencia, donde se enfrentan a diez años de inhabilitación y multas por detención ilegal, lesiones, amenazas y vejaciones injustas al músico en el barrio de Benimaclet de Valencia en marzo de 2013.
Los dos policías niegan los hechos de los que se les acusan y defienden que el músico se negó a identificarse y que los empujó para evitar que abrieran una caja del maletero donde guardaba un laúd y, por eso, lo detuvieron.
La Fiscalía solicita la inhabilitación absoluta durante diez años de los dos policías y que sean condenados a pagar una multa cada uno de 3.000 euros. También reclama el pago de otra multa de 1.200 euros para Ricardo C.V. por la falta de lesiones, más otros 400 euros por otra falta de amenazas y vejaciones injustas.
El Ministerio también pide que indemnicen al conocido dolçainer con 3.000 euros por «daños morales», más 180 euros por las lesiones que sufrió.
