Si no existen fondos económicos constantes, si no se aumenta el presupuesto o se garantiza el mismo de forma continuada, la investigación, la gestión y la gobernanza de la ciencia se resiente. Por ello, en la presentación del Pacto Social por la Ciencia „una declaración que han firmado hoy instituciones valencianas, representantes de la sociedad civil y prestigiosos científicos, a instancia del Consell Valencià de Cultura„ la exigencia de una mayor dotación presupuestaria para la Investigación y Desarrollo (I+D) fue una constante en todas y cada una de las intervenciones. Se trata, en definitiva y como plasma el mismo documento, de que la ciencia «se muestre ajena a los vaivenes económicos i políticos».

El documento marca como uno de los objetivos fundamentales del acuerdo el «firme compromiso» de invertir en I+D «al menos el 2 % del PIB» así como la «puesta en marcha de planes estratégicos con términos estrictos y de cumplimiento obligado» además de la «ejecución total de los presupuestos». En el texto también se refleja el compromiso de realizar «la transferencia inmediata de los fondos necesarios a centros y grupos de investigación y a los proyectos aprobados». Y es que, sobre todo los jóvenes, se quejan de las dificultades burocráticas de un sistema donde «para conseguir un ordenador hay que rellenar multitud de instancias». Un ejemplo de los muchos que citan los afectados.

En la declaración también se plasma el cumplimiento de la Llei de la Ciència del 1 de junio de 2011 con la creación de l'Agencia Estatal d'Investigación, a la que hizo referencia le presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.