La estrategia nacional del PP pasó ayer por encima, literalmente, del guión de campaña de los populares valencianos. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, se vio obligada a retirar su propuesta en defensa de la unidad de España y contra el proceso independentista de Cataluña a instancias de Génova, tras el pacto sellado entre el presidente Mariano Rajoy y el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Éste trasladó a Rajoy su respaldo ante el desafío separatista, al tiempo que le pidió que no hiciera bandera electoral de esta cuestión y retirara las mociones presentadas en los ayuntamientos y parlamentos autonómicos.

El jefe de Gobierno lo asumió y Génova repartió las instrucciones. El PP valenciano, sin embargo, se resistió. Bonig arrancó su liderazgo haciendo de este asunto una cuestión capital, con la presentación de mociones municipales y planteando el debate en las Corts en septiembre y en octubre. En este campo, además, se dirimía con Ciudadanos el liderazgo de la oposición. Ayer, finalmente, se trataba la propuesta popular en el pleno. El martes, Bonig se encontró con que el portavoz socialista, Manuel Mata, le ofreció negociar un texto conjunto, si bien le admitió que, en caso de no haber acuerdo, los socialistas votarían a favor de la iniciativa del PP. Previamente, Mata se había guardado las espaldas al pactar con Compromís y Podemos una moción alternativa en la que se alude a la «unidad» pero sobre todo se pone en valor la «diversidad» de España y se aboga por un «proceso de cambio constitucional».

Bonig había recibido ya la orden de Génova. Sin embargo, hasta pasada la medianoche no se lo confirmó al síndic del PSPV. En las filas populares no se entendía la renuncia. A lo largo de la madrugada, Bonig volvió de nuevo al no, para ratificar la retirada a las ocho. En el registro no se materializó hasta las 9.30, una hora antes del pleno. Al arrancar éste, el presidente, Enric Morera, anunció que el PP había «renunciado» a esta moción. Entre los populares no se entendía por qué ni siquiera se intervino en el pleno para explicarlo. Bonig, en la reunión previa del grupo, lo justificó en aras al consenso nacional.

Una foto inédita desde hace años

Mata (al que la retirada le solucionó un problema) se brindó a Bonig para ayudarle a salir airosa. Así se fraguó la comparecencia conjunta, una foto inédita en las Corts desde hace años. Bonig recalcó, al igual que Mata, las diferencias entre ambos partidos (el PSOE defiende una reforma constitucional para ir a un modelo federal), pero indicó que, tras el pacto Rajoy-Sánchez, se había considerado adecuado mostrar el acuerdo en «lo básico» en el «bloque constitucional». El socialista subrayó que siempre abogó por «sacar del debate político» esta cuestión, como así ha ocurrido.

La retirada deja expedito el terreno a Ciudadanos. Alexis Marí dijo no entenderla y desveló que la propia Bonig le explicó que había recibido «directrices desde Madrid». Cargó contra la «maquinaria del bipartidismo» y anunció que C's llevará al próximo pleno una propuesta sobre la unidad de España.

Así las cosas, el jefe del Consell, Ximo Puig, no acudió a la cita de Sánchez en Ferraz con los presidentes socialistas para cerrar filas en defensa de la unidad de España. Se lo impidió un encuentro programado con el presidente del grupo La Caixa, Isidre Fainé, en el Palau.