Los especialistas han determinado que la pieza metálica de 4 metros de longitud parcialmente calcinada hallada en un campo agrícola de Elda proviene de un satélite artificial o de algún tipo de artefacto espacial y del fuselaje de un avión como se creyó en un primer instante.

Fuentes policiales confirmaron a EFE que el objeto ha sido estudiado por expertos en navegación aérea, quienes han descartado que proceda de un avión.

Los expertos consideran que la única explicación es que provenga de un satélite o de un artefacto que forme parte de un proyecto espacial.

Parcialmente calcinado y con los bordes metálicos deteriorados seguramente por el impacto contra el suelo, el objeto se encuentra depositado en dependencias de la Policía Nacional, en Alicante.

Este trozo metálico fue hallado en la zona de las Barrancadas, entre las sierras eldenses de Cámara y Umbría, no muy distante de Mula y Calasparra, en Murcia, donde en los últimos diez días ha aparecido chatarra espacial.

El cielo de esta zona de Elda también es muy transitado por los aviones comerciales que realizan maniobras de aproximación al aeropuerto de Alicante-Elche, en El Altet, lo que propició a que al comienzo se pensara que el objeto se había desprendido de uno de estos aparatos.

La basura espacial

Por su parte, el científico titular del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC) Josep María Trigo, explicó a Europa Press que, para que un resto de basura espacial, como los que han caído en las últimas semanas, sea peligroso debe ser «bastante grande» en su origen, como una pieza de satélite en desuso de gran tamaño o una fase de un cohete, ya que éstos pierden masa en la atmósfera.

Trigo destacó que, las estimaciones realizadas por la NASA indican que «la posibilidad que uno de estos fragmento impacte sobre una persona son una entre un trillón». «De hecho, todavía no se conoce ningún caso», declaró.

En la madrugada de hoy se esperaba la caída de un objeto de 2 metros en un lugar del océano Índico.