El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez defendió ayer la implantación en la Comunitat Valenciana de una ley puesta en marcha por la Junta de Andalucía en 2010 que regula la participación de las entidades locales en los tributos de la comunidad autónoma. Es decir, que el Consell reparta fondos de manera «equitativa e igualitaria» a los ayuntamientos, huyendo así de la distribución actual a través de los Presupuestos de la Generalitat. «Sería la mejor forma de vertebrar el territorio», defendió el presidente provincial. Una propuesta a la que se sumó enseguida la presidenta regional del PP, Isabel Bonig. La dirigente popular, presente en el desayuno informativo, anunció al término del acto que su partido llevará a las Cortes una Proposición de Ley de financiación «para garantizar que los ayuntamientos dispongan de los recursos necesarios para la prestación de servicios a la ciudad».

César Sánchez realizó esta petición en un desayuno informativo en el Fórum Europa-Tribuna Mediterránea, en el que estaba presente el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado y de la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, que ratificó que el grupo parlamentario llevará en las próximas semanas la propuesta a las Corts Valencianes.

No fue esta la única petición que hizo Sánchez en su intervención. Aprovechando la presencia del dirigente de Génova, el presidente de la Diputación de Alicante le pidió que traslade a la dirección nacional la apertura de un debate para que los partidos dejen de elegir a los diputados y sean los ciudadanos quienes muestren sus preferencias en las urnas. César Sánchez, apostó ayer por reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) para dar vía libre a la elección directa de los diputados provinciales en una votación que, según defendió ayer, sería además con listas abiertas. Esta propuesta supondría una modificación sustancial de las instituciones provinciales como se conocen a día de hoy, ya que sus actuales miembros se eligen por ahora de manera indirecta, a partir de los resultados de las elecciones locales. De esta forma, no serían los partidos los que pondrían nombre y apellidos a los diputados provinciales, sino que la elección correspondería directamente a los ciudadanos en una votación con listas abiertas, como ya sucede en el Senado. «Creo que la gente quiere mas cercanía de una institución que aporta mucha calidad de vida a las personas», subrayó ayer.