«Es evidente que la corrupción nos ha perjudicado. Cuando a un ciudadano tú le estás pidiendo sacrificios en medio de una grave crisis, los comportamientos de este tipo escandalizan e irritan a todo el mundo. Y con muchísima razón». El ministro de Asuntos Exteriores, Jose Manual García Margallo, analizó ayer el perjuicio ocasionado por los casos de corrupción. En una entrevista en el diario Información, del mismo grupo editorial que Levante-EMV, también comentó que «el problema es que no puedes es condenar sin que haya una decisión judicial. La presunción de inocencia es uno de los fundamentos del Estado de Derecho. Ha habido corrupción y hemos pedido perdón por ello. Sin embargo, no ha habido un solo Gobierno que haya sido tan firme en la lucha contra la corrupción como el del Partido Popular. Muchos de los que han sido imputados o investigados por casos de corrupción son militantes, dirigentes o altos dirigentes del PP y al Gobierno no le ha temblado el pulso cuando ha habido que exigir responsabilidades».

Elegido por el PP para encabeza su lista al Congreso por Alicante, Margallo expuso que «no conozco un caso de corrupción en el actual Ejecutivo ni en las actuales administraciones. Corrupción va a existir siempre porque está en la naturaleza humana. El problema es si se ponen los medios para reducirla a la mínima expresión, para que se detecte cuando se produzca y se castigue al que lo haya hecho. Y eso ya lo estamos haciendo».

Sobre su designación por cabeza de lista por Alicante, el titular de Exteriores defendió que «iba a ir a Alicante de una u otra manera. Es verdad que creía que me iba a venir a mi casa de Jávea en calidad de honrado jubilado, pero el presidente del Gobierno me dijo que era conveniente que fuera al Congreso por que la situación de España no es sencilla. Le dije que muy bien, siempre y cuando el PP de la C. Valenciana estuviese de acuerdo. Y se decidió que yo concurriese por las provincias de Alicante o Valencia. Y a mí esta provincia me parece espléndida».

Y prosiguió: «El día en que se anuncia mi candidatura, que se reunía en Alicante el comité, había consejo de ministros y el presidente del Gobierno no me dijo nada en ese momento. Me llamó por teléfono media hora después y me preguntó si tenía interés en ir al Congreso. Le respondí que haría lo que él quisiera con el matiz de que, en su caso, debía ir por una provincia de la C. Valenciana, a la que he representado durante 17 años en Europa y no tenía sentido ir por otro lugar. Al rato me llamó Pepe Císcar [presidente provincial del PP] para decirme que el comité me había propuesto para Alicante. Ni he pedido ir, ni he enredado nada para venir».

Margallo también tiempo para analizar la última actualidad política, con el escenario catalán en primera fila: «La única vez que se planteó, teóricamente, el derecho a la autodeterminación fue en las Cortes Constituyentes -yo fui constituyente- y lo propuso para el País Vasco el diputado Francisco Letamendia. Planteaba una enmienda a la Constitución en la que para que el País Vasco accediera a la independencia tenía que tener mayoría del censo en todos y cada uno de los territorios históricos. Eso quiere decir que en Cataluña tendría que tener la mayoría del censo, no de los votos emitidos, en cada una de las provincias, lo cual permitiría a cada provincia decidir si quiere incorporarse a esa hipotética república catalana o quedarse como está.

El problema del derecho de autodeterminación es dónde termina y nosotros lo tenemos muy claro: la Constitución dice que pertenece a todo el pueblo español. Como dicen todas las constituciones del mundo, salvo Etiopía. Si no pertenece al pueblo español, ¿Porqué al pueblo catalán y no al pueblo de Tarragona, de Lérida, Gerona o Barcelona? De modo que no es negociable un referéndum de secesión. Si lo que se pretende es introducir esa figura en nuestro ordenamiento jurídico, hay que modificar la Constitución».