Un intento de robo del cable de cobre entre Puçol y Massalfassar afectó ayer a la circulación ferroviaria en el corredor mediterráneo al norte y al sur de la ciudad de Valencia, según confirmaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). De hecho, cuatro trenes de Cercanías de las líneas C-1 y C-6 llegaron a pararse durante unos minutos, según confirmaron fuentes de la operadora Renfe: tres convoyes en el trayecto Valencia-Castelló y otro en la población de Massanassa.

La manipulación en el cableado para robar el material de cobre «provocó una caída de la tensión en la catenaria (el cable que suministra la electricidad al tren) entre la Font de Sant Lluís y Massalfassar, desde las 19.29 y las 19.55», según fuentes de Adif. Unos problemas que provocaron «retrasos de veinte minutos en la red de Cercanías y de 15 minutos en los de larga distancia», señalan desde la empresa responsable de la infraestructura ferroviaria (y también de las obras del corredor mediterráneo). Sin embargo, desde Renfe aseguraron que los trenes de Cercanías pudieron llegar a sufrir retrasos de 20 a 35 minutos, pero que no se vieron afectados los trenes de largo recorrido.