La empresa Exploraciones Radiológicas Especiales SL (Eresa) admitió ayer ante el Juzgado de lo Social número 4 de Valencia que el despido del trabajador que declaró ante la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales y la Agencia Tributaria fue «improcedente». La mercantil ha aceptado indemnizarlo con 45 días por año trabajado por lo que «a meros efectos conciliatorios y sin entrar en el fondo del asunto, se reconoce el despido», explicaron ayer escuetamente fuentes de Eresa a Levante-EMV.

Eresa despidió al trabajador argumentado contra él «fraude, deslealtad, abuso de confianza, quebrantamiento o violación de secretos de obligada reserva que produzca graves perjuicios para la empresa» tras descubrir que éste había declarado ante agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía y también ante responsables de la Agencia Tributaria.

El ex empleado, defendido por el letrado Ricardo Cano Zamorano, demandó a la empresa por el despido y por irregularidades en la facturación que el Juzgado de Instrucción 8 archivó. Ahora, Instrucción 15 investiga a la empresa de las resonancias médicas por cuatro delitos contra la hacienda pública y fraude de subvenciones.