Las diferencias salariales entre los propios altos cargos de la Generalitat resultan insólitas, en especial, entre un miembro del Gobierno y un secretario autonómico. Un conseller o una consellera gana sólo 13 euros más que su número dos en la conselleria, a pesar de la dispar responsabilidad entre un cargo y otro. Tampoco es excesiva la diferencia retributiva entre un subsecretario y un secretario autonómico: 5.523 euros.
Esta situación, que no es nueva, hace reflexionar a algunos responsables, aunque nadie quiere señalarse con este asunto. Con todo, en algunos ámbitos de la Generalitat se plantea que una fórmula muy razonable sería establecer una diferencia simbólica de cien euros entre cargo y cargo. Ello supondría, no obstante, una subida salarial que ningún partido se atreve a liderar.
El PPCV, que sufrió esta situación cuando estaba en la Generalitat, tampoco tiene previsto tender puentes. Y ello a pesar de que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha sido la única que en una rueda de prensa proclamó abiertamente que los salarios que se cobran en la Administración valenciana son bajos.
