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La importancia del lenguaje corporal

Un buen gesto vale más que mil palabras

En la comunicación diaria, un 93 % de la información la transmite el lenguaje corporal, que es inconsciente en la mayoría de los casos y cuya lectura es universal

Una inclinación de cabeza, cómo movemos nuestras manos o cómo saludamos pueden traicionarnos o reforzar lo que queremos transmitir. Nuestro lenguaje corporal constituye el 93% de la información que transmitimos. Sonia El Hakim se dedica a estudiarlo. Analista y formadora en Comunicación No Verbal Científica, además de coach personal y profesional y bloguera activa tanto en su página web personal como en el diario Información, del mismo grupo editorial que Levante-EMV, nos ha revelado algunas de las claves de esta forma de comunicación a la que no solemos prestar la debida atención.

La sinceridad es la base de una buena comunicación no verbal. Los fallos de nuestro lenguaje corporal surgen sobre todo cuando aflora el nerviosismo. El Hakim aconseja la microfijación, una técnica muy empleada en intervenciones públicas que consiste en apoyarse en una superficie, por ejemplo un atril. En un contexto diario, al conocer a alguien que nos pone nerviosos, es importante controlar los «micropicores», que surgen sobre todo en manos y rostro. Beber agua también es una buena forma de tranquilizarse.

Una de las partes de nuestro cuerpo a las que más atención hay que prestar es a las manos. Cuando se gesticula con la izquierda, se habla desde el lado del cuerpo de las emociones, y cuando se usa la derecha se habla desde el control. Una forma eficaz de transmitir confianza es hablar con las manos abiertas. Las manos en «v» tienen el mismo efecto, que disminuye cuando se nota que es una posición aprendida.

La gesticulación de Puig y Oltra

El Hakim explica en su blog: «un uso excesivo de este gesto hace que percibamos algo raro y que el mensaje de confianza pierde fuerza». Este es en su opinión el caso del presidente de la Generalitat Ximo Puig, que recurre tanto a las manos en «v» que puede resultar exagerado, y además habla desde el lado derecho de su cuerpo. La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, es para El Hakim un ejemplo de buena comunicación no verbal ya que al utilizar la mano izquierda parece que se implica de verdad en lo que dice.

Si damos la mano con languidez, dejamos entrever una falta de seguridad. Un apretón doble, estrechando la mano con nuestra derecha y cogiéndola también con la izquierda, transmite calidez y confianza. Poner la mano sobre el hombro de la otra persona es una actitud paternalista y de superioridad que no se debe emplear, por ejemplo, en una entrevista de trabajo. El Hakim aconseja un apretón firme, sin demasiada presión, e inclinarse hacia adelante en señal de cortesía.

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