«Probablemente, junto con la música, el deporte sea el lenguaje más universal que conocemos». Esta fue una de las frases que el conseller de Educación, Cultura y Deporte Vicent Marzà pronunció ayer en Bruselas. El conseller habló de los beneficios del deporte en la formación de los niños y las niñas y como nexo de unión en la sociedad, y lo hizo ante el Consejo de Ministros de la Unión Europea y en valenciano.
Por primera vez, un miembro del Consell realizó un discurso íntegramente en la lengua propia. Marzà intervino en nombre de las comunidades autónomas y también defendió el deporte como vía de conseguir la paz y la integración.
Además, entre los muchos beneficios de la práctica deportiva, el conseller explicó que en algunos casos «es la excusa para que muchos niños tengan una motivación para ir al colegio», además de hacer una comida diaria y aprender hábitos de higiene, apuntó el responsable de educación de la Generalitat Valenciana.
Deporte como cohesionador
«Cuando el balón rueda o bota; cuando el juez da la salida o cuando el árbitro silba, no importa el color de piel, la religión, la lengua o la procedencia de los participantes», expuso el conseller. Marzà calificó la práctica deportiva como «magnífica herramienta de inclusión social», por lo que instó a las administraciones a potenciar esta faceta «que muchas veces el deporte profesional olvida», matizó.
En la misma línea, instó a las administraciones públicas a «facilitar las herramientas y estimular la cooperación entre la sociedad civil» para desarrollar acciones que contribuyan a la integración. Marzà también se acordó de la labor de las ONG, y señaló que estas organizaciones «no pueden continuar poniendo tiritas a aquellas heridas que las administraciones públicas tenemos el deber de curar».
De esta manera pretende potenciar «los valores positivos del deporte para conseguir la igualdad», unos valores que el deporte lleva implícitos y que son universales, según manifestó el responsable autonómico.
En un discurso circular, Marzà empezó hablando de las treguas olímpicas que firmaban las ciudades-estado de la antigua Grecia con motivo de las competiciones deportivas, lo que supuso el acuerdo de paz más duradero. Terminó diciendo que ante la actual «emergencia, sería decisivo abrir desde la Unión Europea un diálogo multidisciplinar i intercultural» que, junto a políticas transversales, «estimulen la integración, la reducción de las desigualdades y la paz a través del deporte.
Marzà estuvo acompañado por la directora general de la Delegación Valenciana en Bruselas, Regina Laguna.
