Los 621.000 euros que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) pagó a la consultora H&M Sanchis entre 2004 y 2011 se destinaron, en parte, a elaborar informes anuales sobre el accidente del metro y cómo contrarrestar las denuncias públicas de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j). La entidad se creó en octubre de 2006 para exigir responsabilidades y una investigación exhaustiva del accidente. Un auténtico quebradero de cabeza para la estrategia del olvido que quisieron imponer desde la Generalitat y desde FGV.

Por eso, en cada aniversario del siniestro, incluso meses antes, la consultora de comunicación planteaba estrategias a seguir para contrarrestar las concentraciones de las víctimas, analizar las informaciones que aparecían en los medios de comunicación, -con especial fijación en lo que publicaba Levante-EMV- y campañas para mantener una «actitud proactiva» respecto al accidente con 43 víctimas mortales.

«Si permitimos que todo el protagonismo del aniversario del accidente lo tenga la asociación de víctimas dará la impresión, delante de la opinión pública, como si FGV quisiera pasar de puntillas por encima de esa fecha y, aunque sea de manera subliminal, podrían pensar que FGV se siente culpable de algo y por eso trata de que la fecha pase lo más desapercibida posible», dictaminaba la consultora con motivo del «segundo aniversario del accidente de la Línea 1».

De cara a la galería interesaba que «la sociedad civil se dé cuenta de que la actitud de FGV ante el accidente ha sido positiva y proactiva (tanto en la atención a los familiares como en la investigación)». Por eso los consultores de comunicación recomendaban a la empresa ferroviaria que «siga teniendo una actitud positiva y proactiva llevando la iniciativa en los actos relativos al recuerdo de las víctimas». Podría haber críticas, admitían desde H&M Sanchis, «pero nuestros análisis nos indican que serán muchos más los que valoren positivamente (sic) el hecho de que FGV tiene un recuerdo y rinde homenaje a las personas que sufrieron con un accidente que era imprevisible e inevitable». La receta de H&M Sanchis para el 3 de julio de 2008 era «generar una etapa de creación de expectativas mediante las correspondientes notas de prensa».

Al llegar el tercer aniversario la consultora se congratulaba del éxito, a su entender, de la estrategia del silencio que intentaba imponer la Generalitat. «Si existía alguna duda respecto a que el desgraciado accidente del 3 de julio de 2006 es un tema que, afortunadamente, ha estado adecuadamente gestionado por FGV y por el PP, la celebración del tercer aniversario del accidente lo ha corroborado», según el análisis elaborado por H&M Sanchis.

Los «expertos en comunicación» se congratulan de que los actos del 3 de julio de 2009 no dieran «réditos políticos» a los «partidos en la oposición, personas y colectivos interesados» en el accidente. Minimizan la repercusión de los actos de aquel año que tuvieron, según H&M Sanchis «escasa repercusión en los medios» y consideraron que «las líneas editoriales demuestran que ya no lo ven como un hecho noticiable» (pese a que Levante-EMV publicó dos páginas de la concentración del 3 de julio) y «no se consiguió reunir a más de 300 personas, algunas de las cuales abandonaron la concentración cuando una persona empezó a hablar del caso Gürtel y contra el presidente Camps», analizaban.

De ahí que, para el siguiente año, la consultora recomendara «que tres meses antes del accidente se empiece a planificar qué actos puede organizar FGV en memoria de las víctimas del accidente». Sugerían «la lectura de la Biblia durante horas o de otros libros sagrados o de otras religiones, un concierto en la estación de Jesús o un mosaico en memoria del accidente a inaugurar el 3 de julio de 2010». Aún quedaba «un año para pensarlo» pero la recomendación de los consultores de comunicación era que «FGV debería ser el auténtico animador, pero explicando el auténtico sentido que el aniversario tiene para FGV».

En algo les hicieron caso los responsables de FGV, con la gerente Marisa Gracia al frente. En diciembre de 2009 ya comenzaron a plantear estrategias para el 4º aniversario del accidente. «La sociedad prácticamente se ha olvidado del siniestro», diagnosticaban. De ahí que la receta de H&M Sanchis se resumía en «dos actitudes: hacer como si no hubiera ocurrido el accidente o liderar los actos que se celebren con motivo del recuerdo del accidente».

Tras los actos del 3 de julio de 2010 hicieron un nuevo diagnóstico: «La estrategia seguida hasta ahora por FGV y el Gobierno de la Generalitat podrá cuestionarse más o menos, pero la realidad es que está consiguiendo que el tema del accidente del metro, aunque no se olvide porque hay medios de comunicación empeñados en que así ocurra, realmente no tenga una trascendencia social más allá del puro recuerdo de la fecha». Por ello H&M Sanchis recomendaba «potenciar la estrategia del Gobierno valenciano consistente en ignorar el recuerdo de la fecha en la que se produjo el accidente».