En el «pendrive» requisado a José Luis Izquierdo al registrar su domicilio en Coslada, los policías de la Brigada de Blanqueo de Capitales encontraron un universo de jugosos «documentos» que confirmaban la existencia de la «organización delictiva asentada dentro de las Administraciones Públicas», como calificó la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) a la trama Gürtel: caja y pagos en B a políticos. Los abonos y deudas eran anotados escrupulosamente. A parte de las menciones a materiales y pagos en Fitur, un archivo del pendrive recogía, como adelantó Levante-EMV, 561.724 euros de deuda en 2005 por actos del PP o 365.836 a 1 de junio de 2007, junto a una relación completa de conceptos.

La memoria USB es, de hecho, la piedra angular y la clave de bóveda sobre la que gira el caso Gürtel, como admitió el propio Correa en una de las conversaciones con su abogado anuladas tras la defenestración de Baltasar Garzón. «El puto pendrive, macho (...) Es que sin ese pendrive no tendrían nada, me pongo malo», según publicó El País en 2009.

La Fiscal Anticorrupción intentó ayer que el contable, Jose Luis Izquierdo, validara las anotaciones sobre Fitur descubiertas en el «pendrive». Pero admitir la veracidad de una parte conllevaría aceptar la del resto de información. «No reconozco, ni recuerdo lo que contenía el pendrive. No recuerdo este documento ni lo que contenía el pendrive. No me acuerdo ni del mes anterior», respondió José Luis Izquierdo.

A sus problemas judiciales en Madrid Izquierdo sumará ahora una nueva causa en Valencia. La «deducción de testimonio» anunciada por Pilar de la Oliva significa que se abrirá una investigación judicial de su falso testimonio, penado con hasta dos años de cárcel.