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La consigna resucita con la campaña electoral.

Agua contra la sequía de votos

El PP rescata el viejo lema de la confrontación hídrica una década después consciente de que el catalanismo no sirve para desactivar a Ciudadanos

Manifestación con Rajoy y Camps tras la pancarta en defensa del "Agua para todos".

Vuelve el agua. La recuperación el sábado por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del viejo lema del PP Agua para todos, que tantos días de gloria electoral dio en el pasado, demuestra la dificultad que los populares valencianos tienen para engarzar un discurso propio desde la oposición tras dos décadas en el poder autonómico, en plena sequía de votos y ante la nueva coyuntura de las generales del 20D.

La izquierda ha dejado de ser el gran rival del PP y en el caladero de votos valenciano faena con fuerza y en el mismo espacio político —el centro-derecha— Ciudadanos, una competencia inesperada hace tan sólo año y medio.

En el PP creen que el discurso del anticatalanismo y la denuncia de la presunta connivencia de la izquierda valenciana con los «delirios separatistas», que la propia lideresa popular, Isabel Bonig, denunció el sábado, funciona y todavía tiene recorrido. Pero ese discurso queda desactivado ante Ciudadanos, por el origen catalán del partido de Albert Rivera y su defensa a ultranza de la Constitución y la unidad de España.

Ahora, el PP echa mano de sus viejas consignas, como hizo Rajoy el sábado con el Agua para todos. La resurrección de ese lema llega justo a tres semanas de las elecciones y cuando ya casi ningún cargo popular valenciano lo utiliza, tras la renuncia del propio Gobierno de Rajoy, que en cuatro años de mayoría absoluta ha evitado recuperar el trasvase del Ebro y el Plan Hidrológico Nacional (PHN) de 2001 ante el rechazo que suscita en Aragón y las comarcas del sur de Cataluña. En ese contexto, el lema parecía ya guardado en el cajón de la historia y más cuando Génova nunca ha aceptado incluir el trasvase del Ebro explícitamente en ningún programa electoral. En cada cita aparece la referencia a la necesidad de «llevar agua de donde sobra a donde falta», pero sin más concreción, como volverá a ocurrir en el programa electoral de 2015.

Fuentes del PPCV aseguran que el lema no se ha rescatado por interés electoral porque nunca cayó del argumentario. Señalan que el Agua para todos forma parte del ADN del partido y que el trasvase del Ebro no se pudo realizar en estos cuatro años por la crisis y porque antes era necesario aprobar los planes de cuenca. En el PP reivindican que esta legislatura se ha firmado el memorándum que blinda el trasvase Tajo-Segura.

Diez años de «Agua para todos»

El lema nació en Murcia a principios de la pasada década en defensa del PHN de 2001. En sus inicios buscaba presionar a la UE para facilitar su financiación, pero con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno en 2004 se convirtió en arma electoral. Tanto rédito político dio a los populares valencianos que acabó de lema de campaña en tiempos de Francisco Camps, después de que los socialistas derogaran el plan y anunciarán, entre otras medidas, el cambio de toma en el trasvase Júcar-Vinalopó. El desgaste socialista en este territorio no tuvo parangón en ninguna otra autonomía durante aquellos años.

El lema acabó impreso en las camisetas de equipos de fútbol valencianos, sirvió para promover manifestaciones que acababan en mascletà y paella y el Consell de Camps creó una fundación, Agua y Progreso que gastó más de siete millones de euros en hacer apología del trasvase y cuyos gastos nunca quedaron aclarados.

Hoy, la reivindicación del agua mueve más intereses y votos en Alicante que en Valencia. Esta semana el presidente provincial del PP, José Císcar, volvió a pedir en las Corts otra toma para el Júcar-Vinalopó. El PSPV votó en contra, excepto el diputado alicantino David Cerdán, que se abstuvo.

Ayer mismo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró que las promesas de Rajoy —financiación, Corredor Mediterráneo y agua— le recordaban «al día de la marmota» porque eran las mismas que hace cuatro años.

En un acto con alcaldes del PSPV, Puig dijo que Rajoy es como la protagonista de la película Good bye Lenin, a la que tratan de esconder la caída del muro. «A Rajoy le dijeron que Camps, Blasco y Carlos Fabra estaban enfermos y no habían acudido y que todo lo demás seguía igual», ironizó.

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