Un hijo de la ex gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Marisa Gracia, estuvo a sueldo de una empresa de seguridad, adjudicataria de los contratos de vigilancia de la mercantil ferroviaria pública, según una investigación realizada por la Policía Judicial de la Guardia Civil. El hallazgo ha sido posible gracias al rastreo que los agentes judiciales han hecho del patrimonio de la ex gerente, en el seno de la investigación por el presunto amaño de los contratos de vigilancia de FGV, iniciado en 2011 por la Fiscalía Provincial de Valencia y que ahora está a cargo del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia.
Las pesquisas de los agentes judiciales han permitido determinar que el hijo de la ex gerente de FGV estuvo en nómina de Med Seguridad (una de las dos empresas beneficiadas por el supuesto amaño de contratos) durante el mismo periodo en el que esta empresa se encargaba de la vigilancia de las instalaciones de FGV, entre 2007 y 2012.
Para desmentir este hallazgo de la Guardia Civil, la ex gerente aportó al juzgado unas nóminas de la empresa de su ex marido, en las que aparecía contratado el hijo de ambos contratado durante el mismo periodo en el que la Guardia Civil constató que estaba en nómina de la empresa de vigilancia.
Tras recibir esta última información, la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, Isabel Rodríguez, decidió archivar la causa. Aunque un auto de la sección quinta de la Audiencia de Valencia ha obligado a la jueza a retomar las pesquisas y que encargue un nuevo informe que resuelva la contradicción entre la información confirmada por a Guardia Civil y la aportada por Marisa Gracia.
Puntuación modificada
El Juzgado de Instrucción número 8 investiga los cambios irregulares en la valoración de las ofertas de las empresas que optaban a los concursos de vigilancia y seguridad de FGV, en 2007. La presunta irregularidad se cometió al modificar la puntuación de las empresas que aspiraban al contrato, presuntamente por orden de la entonces gerente, Marisa Gracia. Tras los cambios resultaron adjudicatarias las empresas Med Seguridad SA (que era la tercera opción más cara) y Prosegur SA, que había quedado quedado en quinta posición en la citada licitación de 2007 que ascendió a 3,5 millones de euros. FGV también contrató con Med Seguridad SA la veintena de informadores que, tras el accidente del metro del 3 de julio, «acompañaron a los viajeros» para paliar la tensión generada entre los usuarios por el siniestro en el que murieron 43 personas.
